Un investigador zacatecano sobre el fenómeno migratorio solicitará al Congreso de la Unión interceda para que el gobierno mexicano otorgue una especie de "inmunidad" a la migrante recién deportada Elvira Arellano, al nombrarla como "embajadora honoraria de México en Estados Unidos".
El estudioso Miguel Moctezuma Longoria lamentó que las autoridades mexicanas no reaccionen a tiempo para ayudar a los connacionales, pues aseguró que desde el 14 de noviembre de 2006 envió esta misma propuesta al diputado migrante zacatecano, Andrés Bermúdez Viramontes, quien preside la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados.
Luego de la deportación de Elvira Arellano ocurrida el pasado lunes, el investigador migratorio optó por volver a enviar esta propuesta, pero ahora será a una gran parte de los diputados federales, al considerar que si se otorga este reconocimiento de "embajadora honoraria", Arellano podría permanecer en aquel país y se evitará que sea separada de su pequeño hijo Saúl de ocho años.
Miguel Moctezuma asegura que el gobierno mexicano puede otorgar esta especie de "inmunidad" en cualquier parte del mundo, por tanto, Estados Unidos no podría objetar esta determinación por ser extraterritorial y fuera de su competencia.
Admitió que quizá se cuestionaría la situación de más de 11 millones de mexicanos que están en esta misma situación, sin embargo, considera que la activista Elvira Arellano, es un caso especial por representar por sí misma una bandera de un movimiento social que lucha en contra de las acciones antimigrantes que persisten e incrementan en Estados Unidos.
Precisó que en su primer planteamiento emitido a la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios fue que se pugnara para que ese nombramiento se le concediera al pequeño Saúl y pudiera acudir a los organismos internacionales a solicitar se sancione cualquier intento de separación de padres e hijos sobre la base del espíritu de la Convención Interamericana de los Derechos Humanos de los Migrantes y sus Familias.
El investigador recordó que Saúl Arrellano representa y simboliza el drama de miles de niños que son inhumanamente separados de sus madres por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y se viven a diario en la frontera durante el cruce de los migrantes indocumentados.
En este caso, aclaró que más allá de que el Congreso Mexicano pueda solicitar se revise por cuestiones humanitarias el caso de su madre, Elvira Arellano, México tiene la oportunidad, a partir de este hecho de levantar la voz a través de un niño que busca y tiene el derecho de vivir al lado de su madre.
Y agregó: "En cualquier caso sería como una cachetada con guante blanco para las autoridades estadounidenses y que mejor que se haga con la venia y el respaldo de esa máxima instancia legislativa. Porque no queda sólo lloriquear cuando surgen estos casos, sino hay que actuar en beneficio de los connacionales".
