Pelé considera que se engañó a los aficionados estadounidenses acerca de lo que podía representar David Beckham para la liga MLS.
El ex capitán de la selección inglesa llegó con gran fanfarria al Los Angeles Galaxy en julio y generó muchas ventas de entradas y artículos deportivos. Pero su impacto dentro de la cancha fue mínimo, en buena medida porque ha estado lesionado la mayor parte del tiempo.
"Dijeron que era un goleador. Y no lo es. Eso fue un error", declaró Pelé.
Beckham jugó cinco partidos y anotó un gol, de tiro libre. Quedó afuera de otros siete encuentros por lesiones.
Pelé generó también enormes expectativas cuando fue al Cosmos de Nueva York en 1975. Y más de 75 mil personas asistieron a su partido de despedida.
Pero el fútbol no pegó en Estados Unidos y la MLS, creada a fines de la década del 90, no puede competir con los deportes tradicionales, como el fútbol estadounidense, el béisbol y el básquetbol.
Pelé opina que la MLS crecerá sólo si sus jugadores perciben los mismos sueldos que los jugadores de otros deportes. También sostiene que se deben eliminar las restricciones a las transferencias, cuyo fin es impedir que los clubes más poderosos acaparen todo el talento disponible.
"Esta es una de sus debilidades. Tienen que darle a los dueños de los equipos libertad para adquirir los jugadores y decidir a quiénes quieren mandar al terreno", expresó Pelé. "El gran error en esta liga es que controlan el nivel de los equipos. Si les diesen libertad, sería mucho mejor".
La MLS es la dueña de todos los jugadores y tiene topes salariales. El objetivo es que todos los equipos tengan las mismas posibilidades y ninguno se quede con los mejores jugadores.
