NARRA ATENTADO | EL DIPUTADO HORACIO GARZA INFORMA SOBRE EL ATAQUE DEL QUE FUE VÍCTIMA EL DOMINGO.
Cuenta el legislador que por 15 minutos caminó ensangrentado pidiendo ?ride?, pero nadie lo ayudaba.
EL UNIVERSAL
México, DF.- ?La libramos, estuvimos a un punto de un milímetro de que entrara una de las balas a la yugular y ahí nos hubiéramos quedado?, declaró el diputado Horacio Garza Garza (PRI), quien sufriera un atentado el domingo pasado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El legislador reconoce: ?Honestamente, pensé que iba a morir pero milagrosamente nos salvamos. Mi chofer desgraciadamente murió y es lo que me duele mucho, que en esta lucha cruel de los narcotraficantes se lleven vida de inocentes?.
Horacio Garza dio una entrevista radiofónica a Joaquín López Dóriga y allí mencionó que como figura pública sabe que ?finalmente uno está en la política y asume su responsabilidad, los riesgos que conlleva?.
Garza Garza recordó que minutos antes del ataque, salió de su casa el domingo por la tarde para dirigirse al aeropuerto para viajar rumbo a la Ciudad de México y reincorporarse el lunes a sus labores en San Lázaro.
?A un kilómetro de llegar al aeropuerto, hay un semáforo, nos frenamos y ahí nos cerraron, en tres o cuatro segundos, nos dispararon diez, 12 balazos, no sé cuántos y ya nada más sentí las ráfagas, los golpes?.
El momento en que supo que el conductor perdió la vida fue ?cuando vi que soltó el freno y nos fuimos contra un tráiler, ahí supe que él cayó, que estaba muerto, vi su exhalación??.
Sobre los sicarios, el diputado federal dijo que nunca vio a sus atacantes ?ellos se van inmediatamente? no me iban a asustar, iban a matarme, no a mi chofer, era contra mí, no era un susto, era una ejecución?.
Después, recuerda, ?yo vi, traté ver si tenía signos de vida mi amigo, mi chofer, pero vi que no?.
La voz del priista sonó tranquilla y sin pausas, recordó los momentos en que ?estuvimos 15 minutos pidiendo ?ride? (aventón), los más angustiosos porque no llegaban patrullas ni ambulancias?, cubierto de sangre y sin que lo ayudaran los automovilistas que circulaban en los alrededores, lo cual comprendió por el nivel de violencia que se vive en Nuevo Laredo.
?Me bajo yo, dije ?voy a salvar mi vida? y me puse a pedir ?ride?, ensangrentado de la chamarra, del pantalón, de los zapatos, de los calcetines? nadie, todos volteaban para todos lados porque hay compromisos, yo lo entiendo?.
Antes de su rescate, ?un señor que me titubeó, me le subí y me dio un ?ride? de 50 metros y me dijo ?no, bájese, porque me va a comprometer?, hasta que por fin una señora joven que iba acompañada de su madre lo transportó a unos metros del nosocomio donde fue atendido.
?Afortunadamente una familia piadosa nos dio un ?ride?, me conocieron y les pedí que me dejaran a 15 o 20 metros de una clínica para que no se comprometieran, donde me ?taponearon? y ya me trajeron acá a México?.
Asegura que al llegar a la clínica nunca perdió el conocimiento, ?me ?taponean? nada más porque no tienen equipo para atenderme, piden una ambulancia? afortunadamente la PGR ofreció, la Secretaría de Gobernación ofreció, la Cámara de Diputados ofreció un avión, el gobernador consiguió un avión ambulancia que me trajo al DF?.
Ya aquí en la Ciudad de México, la revisión de sus heridas fue delicada pues ?me dijeron que no podían sacar ninguna de las dos balas, tengo tres: una bala que entró y salió; y dos que simplemente van a esperar que se capsulen; y otra que estuvo a punto de matarme?.
Aunque Horacio Garza reconoce que sobrevivió ?de milagro?, atañe que esta fallida ejecución responde a su trabajo por el ataque al narcotráfico.
?Sí, he sido alcalde y diputado de Nuevo Laredo, de Tamaulipas, siempre he combatido, mi línea de acción es atacarlos?.
?No quiero ser héroe ni mártir, pero uno trata de salvar su vida, si tengo una responsabilidad que me otorgó el pueblo, debo seguir luchando por ellos? espero que la sangre derramada mía, la de mi chofer y mucha gente sirva para algo? no merecemos que ningún pueblo esté sometido por grupos de delincuentes?, dijo.