Conduje cerca de doce horas de la ciudad de Cuernavaca a Torreón para llegar a tiempo al curso taller sobre “Hemoparásitos del perro”. Estuve a punto de quedarme en aquella maravillosa ciudad, más que unas placenteras vacaciones, disfruté de la reunión familiar con mis hermanos y sobrinos, quienes insistían al igual que mis hijos en que nos quedáramos cuando menos un día más.
Valió la pena y con creces el asistir al curso, que gran ventaja es pertenecer a una asociación de veterinarios. Una de las principales funciones es la de estar actualizados y lo hacemos mediante cursos, escogemos un tema determinado y solicitamos a un expositor que se encuentre a la vanguardia en el país sobre dicho tema, nos programa el curso con determinadas horas de duración, nos indica la fecha, se afinan detalles y asunto arreglado.
Sobre la información que recibimos en los cursos, son estudios a nivel mundial que se dieron a conocer hace tan sólo unos meses, tal vez esa información la encontraremos publicada en los libros de texto dentro de diez o quince años, una gran ventaja de estas pláticas es que nos dan información de los últimos estudios en nuestro país, tratamientos innovadores, así como agentes etiológicos causantes de enfermedades recién descubiertos.
Recuerdo que el expositor nos preguntaba sobre cierta enfermedad del programa, si la habíamos visto en la Facultad cuando estudiantes, ninguno de los colegas incluso hasta los más jóvenes la había escuchado, sencillamente porque no existía en esa época.
Otra de las ventajas de los cursos taller, que son teórico práctico, por ejemplo el que recibimos sobre Ehrliquia y Dirofilaria, enfermedades causadas por parásitos como la garrapata y gusano del corazón que son transmisores de enfermedades tanto para el perro como al hombre, independientemente de estudiar las modalidades de la enfermedad y los nuevos tratamientos, teníamos que identificar a los diferentes parásitos en el microscopio así como las enfermedades que ocasionan. Cuando recibimos los cursos taller de ortopedia o gastroenterología, realizamos varias cirugías durante el curso al igual que el expositor.
La finalidad de estas conferencias de actualización, son enfocados para que nuestros pacientes sean aliviados de la manera más rápida y eficiente, así como evitar las zoonosis o enfermedades de los animales que se transmiten al hombre, continuar otorgando un servicio de excelencia y así mismo seguir contando con la preferencia de nuestros clientes.
El pertenecer a una asociación avalada a nivel nacional, donde todos los miembros se encuentran titulados y establecidos en una clínica otorga una garantía para el público en general, pero sobre todo a sus mascotas.
La competencia cada día es mayor, como todo en la vida siempre existirá la ley de la oferta y la demanda, habrá quiénes no se actualizan y tal vez abaraten su trabajo, no los critico, al contrario los admiro al poder sobrevivir en esta época tan difícil, desafortunadamente la capacitación y el equipo tiene un costo, sin embargo es la mejor inversión para nuestra actividad. Lo que no se vale en nuestro trabajo, es el engaño y la falta de ética profesional, el poner en riesgo la salud del paciente a cambio de unas monedas, jamás se justifica.
En nuestra profesión como en todas las demás, no existe la mala o la buena suerte, tampoco la ubicación de la clínica es augurio de éxito, el tener trabajo o “buena suerte” en nuestro gremio, es el resultado de la actualización, la honradez y la ética profesional.
Claro que valió la pena el haber interrumpido esas vacaciones y haber conducido un buen tramo para estar a tiempo al curso.
Porque “la competencia es buena, pero los que se actualizan, son mejores”.
