El Trastorno de Déficit de Atención es producido por una mala regulación de una sustancia en el cerebro, llamada dopamina, la cual se encarga de regular los estímulos que mantienen la atención del individuo y favorece el control motor, evitando la hiperactividad.
La comunicación, elemento clave para encontrar una solución a los problemas de los pequeños.
En la era de la comunicación instantánea, hay ocasiones en que se descuida lo que pasa a un niño y se le considera ingobernable o poco menos que salvaje, sin entender que puede ser víctima del Trastorno de Déficit de Atención (TDAH), comúnmente llamado hiperactividad.
En su libro "Hiperactividad y Déficit de Atención en Niños y Adultos", el doctor Fidel de la Garza Gutiérrez explica que la gente en general, y en especial padres y maestros, deben saber que en ocasiones la depresión en niños se enmascara además de tristeza, con irritación y pérdida del placer por las actividades.
Para una mejor observación, agrega, las personas tienen que grabarse que los síntomas más comunes de esta situación son falta de apetito y perdida de peso, junto con fatiga, trastornos psicomotores (lentitud al hablar y caminar), así como la presencia de problemas para dormir.
El especialista deja en claro que la cognición, que no es otra cosa que el entendimiento, se ve alterada y los pequeños se quejan a menudo de dificultad para pensar o comprender. Los tropiezos académicos son frecuentes y se dan con problemas o rechazo a la autoridad, negativismo y trastornos de la conducta.
A pesar de que se tienen detectados diversos factores para realizar un diagnostico acertado, existen muchos otros casos en los que se dificulta por diversos agentes o bien porque se acompañan de otros trastornos, lo que hace que pasen desapercibidos, sostiene.
Siguiendo pistas
De acuerdo con el experto: si no se emplean las estrategias terapéuticas adecuadas oportunamente, la recurrencia de la depresión puede poner en riesgo la estabilidad neuroquímica del paciente, haciéndolo resistente al tratamiento.
Se trata de una cuestión médica, que puede ser superada.
Eduardo Barragán, neurólogo pediatra del Hospital Infantil Federico Gómez, explica que cuando se habla de TDAH, se trata de un trastorno producido por una mala regulación de una sustancia en el cerebro, llamada dopamina, la cual se encarga de regular los estímulos que mantienen la atención del individuo y favorece el control motor, evitando la hiperactividad.
Regulación
Actualmente existen tratamientos integrales que contribuyen a la regulación del buen funcionamiento cerebral, como el metilfenidato (Ritalin), un medicamento que regula la dopamina, mejorando la circulación de éstos neurotransmisores, lo cual permite que la hiperactividad e impulsividad se controle.
Los expertos dicen que en casos en los que el paciente sufre dos trastornos se ha notado que los estimuladores mejoran los niveles académicos, ocupacionales y se controla la disfunción social y cognitiva. Cuando estos síntomas dejan de interferir, el ánimo de la persona mejora y la depresión se desvanece.
