A pesar de la vigilancia y constantes exhortos de las autoridades se siguen presentando accidentes causados por menores conductores incluso en carreteras.
El Siglo de Durango
EL ORO, DGO.- Pereció en volcadura un conductor de 13 años en la carretera de El Carrizo a Santa María del Oro debido al exceso de velocidad y a la inexperiencia que a su corta edad tenía para dirigir un vehículo.
A pesar de los esfuerzos de la ciencia médica del Hospital Regional de Santa María del Oro por salvar la vida de Luis Carlos Díaz Cano, los traumatismos de cráneo, tórax y abdomen que sufrió en el percance terminaron por arrebatarle la vida.
El niño de apenas 13 años de edad llegó aún con vida al nosocomio, luego de ser trasladado de urgencia para evitar su deceso, sin embargo, el esfuerzo fue en vano pues momentos más tarde desaparecieron sus signos vitales.
El hoy occiso resultó con las lesiones mortales, luego de que a pesar de su corta edad conducía una camioneta, tipo pick up, de la marca Chevrolet, modelo 2001, color blanco, con placas de circulación 009LIJ de la entidad de Colorado, Estados Unidos.
El hoy occiso tenía su domicilio en el poblado La Boquilla, municipio de Indé, en tanto que el accidente en el que perdió la vida se suscitó a la altura del poblado Potrero del Llano, sobre la rúa interestatal que comunica a Santa María del Oro con El Carrizo.
Luis Carlos viajaba por el citado tramo a exceso de velocidad, que aunado a la falta de pericia propia de su edad, perdió el control de la unidad motriz, para posteriormente volcarse con los resultados ya descritos.
La práctica de la necropsia de Ley solamente corroboró que la muerte de Luis Carlos se debió al conjunto de traumatismos que sufrió en órganos vitales.
Irresponsabilidad
Los menores al volante, son un problema que se presenta en la mayor parte del territorio de la entidad, situación por la que constantemente las autoridades advierten a los padres de familia del peligro que esto representa.
En el caso de municipio de El Oro, se han tomado medidas como la detención de los menores que conducen, para luego avisar a sus padres y solicitarles que acudan a recogerlos para exhortar a ambos a que eviten este tipo de situaciones.
Tal medida es la más común en los municipios, en donde sobre todo en las comunidades rurales, es usual que los menores manejen automóviles particulares y hasta de trabajo como camionetas y tractores.
