La temperatura comienza a subir en Gómez Palacio. El escenario político se calienta ante el próximo proceso electoral donde los gomezpalatinos habrán de elegir nuevo alcalde. Hasta el momento dos contendientes han subido al ?cuadrilátero? con el objetivo de ganar las elecciones.
En el PRI todo parece indicar que el candidato será el ex secretario de Desarrollo Económico, Ricardo Rebollo, mientras que el PAN apostó por el empresario Augusto Ávalos Longoria. Ambos son jóvenes lo que genera esperanzas de que el nivel de campaña sea muy distinto al de anteriores ocasiones, además de generar expectativas de que la forma de hacer política en el Municipio más importante de La Laguna de Durango finalmente pueda cambiar.
El reto que tiene el próximo alcalde no será nada sencillo. El rezago que muestra Gómez Palacio en comparación a su vecino Torreón es evidente. Una prueba de esto es la emigración de adultos jóvenes gomezpalatinos, que han optado por fincar su residencia del otro lado del río Nazas.
Mientras que en Torreón existe un auge en la construcción de nuevos fraccionamientos residenciales que tienen como compradores meta a jóvenes profesionistas con ingresos de 20 mil pesos mensuales, en Gómez Palacio hace mucho tiempo que no se construye un fraccionamiento con estas características. Ahí la construcción se ha enfocado a casas de interés social. Al dar una vuelta por colonias residenciales como El Campestre y Las Rosas, es sorprendente ver el número de casas que se vende o bien se renta. Gómez Palacio ha perdido su encanto para vivir, sobre todo para las nuevas generaciones.
El pago del impuesto predial es quizá, la principal forma que tienen los municipios para obtener ingresos. Al no tener Gómez Palacio fraccionamientos residenciales, obviamente su captación en menor. De esta forma aunque Gómez Palacio haya sido el primer lugar a nivel estatal en 2006 en la construcción de casas de interés social, este logro es insuficiente.
Debido a la difícil situación económica, los habitantes de estos sectores pocas veces acuden a pagar el predial, de esta forma Gómez Palacio ve afectada su captación de ingresos. El rezago en el cobro del predial es histórico y es de aproximadamente un 40 por ciento.
Los grandes centros comerciales están en Torreón, así como las principales universidades, de ahí que el próximo alcalde tenga el reto de sacar a Gómez Palacio de su letargo, donde el estilo de hacer política del viejo PRI se mantiene intacto y el PAN ha sido incapaz de diseñar una verdadera estrategia partidista.
Uno de los grandes problemas que enfrenta este Municipio es la cartera vencida del Sideapa, la cual asciende a 89 millones de pesos. Existen siete mil 800 usuarios con adeudos mayores a 60 meses, incluso hay quien debe hasta 140 meses, estamos hablando de casi 12 años sin pagar el agua. Este problema se viene arrastrando desde la Administración de Ernesto Boeringer quien gobernara en el periodo 92-95.
Las carencias de Gómez Palacio han sido explotadas en spots publicitarios. Incluso Ricardo Rebollo fue el primero en mostrar imágenes de los rezagos que enfrenta el Municipio en anuncios de televisión, lo que motivó el enojo del actual alcalde Octaviano Rendón y el ex presidente Carlos Herrera. Y es que los anuncios de Rebollo parecían más de Oposición que del candidato del PRI.
Por su parte Augusto Ávalos también ha evidenciado el rezago, sin embargo, su precampaña hasta el momento ha sido modesta, mientras que Rebollo no ha tenido empacho en abrir la chequera. Lo mismo para colocar espectaculares que contratar espacios en radio e incluso tener su programa de televisión al más puro estilo Andrés Manuel López Obrador. El derroche como siempre resulta insultante, sobre todo en un municipio como Gómez Palacio donde las carencias son muchas.
Además de convencer al electorado, los dos candidatos deberán vencer los viejos vicios de los partidos que los postulan. Ricardo Rebollo tiene como una de sus fortalezas el apellido, mucha gente recuerda las obras hechas por su padre José Rebollo cuando fue alcalde, como son el edificio de la Presidencia Municipal, la Central de Camiones, la de Abastos y el bulevar Solidaridad, hoy Rebollo Acosta.
Tal vez la principal debilidad de Ricardo Rebollo sea la de luchar con el viejo PRI. Aunque él venda la imagen de un político diferente, proviene de un partido cuyos músculos están atrofiados por la corrupción. Paradójicamente es el propio partido una de sus principales fortalezas, ya que en Gómez Palacio la maquinaria priista se mantiene intacta. Como dijera Augusto Monterroso, el dinosaurio sigue ahí.
A esta maquinaria tratará de vencer el joven empresario Augusto Ávalos, quien no sólo enfrentará al PRI sino que tratará de ganar cargando con los problemas del PAN.
En Gómez Palacio Acción Nacional ha sido incapaz de desarrollar una estructura partidista, sus militantes se pelean por migajas, su principal reto es no quedar fuera de la sagrada nómina. Prueba de esto es el pleito entre los regidores Gustavo Acosta, Miguel Chibli, Antonio Castro y Luis Carlos Torres, con el también regidor Rafael Ramos. Este último declaró la semana pasada que había recibido 15 mil pesos (aunque después se dio cuenta que fueron 14 mil 800) de parte de la empresa Proterra para beneficiarlos con el contrato del servicio de limpieza.
Rafael Ramos afirmó que incluso sus compañeros de partido también habían recibido soborno. Para muchos la declaración tiene su origen en las grillas internas del PAN, que por cierto muy poco ayudan a Ávalos Longoria en su lucha por la alcaldía. Rafael Ramos quería la segunda regiduría para sus allegados en la nueva planilla y al no recibirla, intentó involucrar a sus compañeros. Ante este hecho Ramos corre peligro de ser expulsado de Acción Nacional.
Sin embargo, este hecho merece un análisis más profundo. Más allá que Rafael Ramos le diga a todo mundo que es un corrupto al recibir dinero de Proterra, varias preguntas quedan en el aire. Una de ellas es por qué la empresa de limpieza se preocuparía en comprar a los panistas cuando éstos son minoría, por qué no comprar a los priistas, su voto finalmente sí definía el proceso de licitación. Por otro lado, en caso de ser cierto que hubo dinero de por medio, es muy difícil imaginar que éste no llegara a niveles más altos de la Administración municipal. De ahí la necesidad de que se investigue el proceso de licitación para aclarar todas las dudas.
Debido a los pleitos de los panistas, Ávalos Longoria tendrá una lucha cuesta arriba para hacer la hombrada de sacar al PRI de la presidencia municipal. Su principal reto, e incluso fortaleza, será el convocar a la sociedad civil que está cansada del rezago que vive Gómez Palacio.
En este proceso electoral será muy interesante ver el papel que juega el gobernador, Ismael Hernández Deras, quien tiene la oportunidad de ser congruente con la imagen que ha manejado de ser un político joven y diferente a sus antecesores, para así sacar las manos del proceso electoral. Por el contrario puede optar por manejar la maquinaria a favor de su delfín Ricardo Rebollo y así ganar la alcaldía para de paso mermar el poder de Carlos Herrera en Gómez Palacio.
Faltan muchas historias por contar en este proceso electoral, desde quién será el candidato del PRD que hasta el momento es el secreto mejor guardado, no por estrategia sino por falta de valientes, hasta la posible reaparición de Leticia Herrera. Algunos grillos de Gómez Palacio no descartan que de último momento la hoy diputada federal pida licencia para contender por el Revolucionario Institucional. La fiesta apenas comienza y hay que estar pendientes de su desarrollo, ya que la contienda electoral promete ser divertida.
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