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Personajes de la historia / LA ADUANA, UN GAJO DE LA HISTORIA DE TORREÓN

José León Robles de la Torre

(Décima tercer parte)

EN SU ?CENTENARIO? 1907-2007

El día 1º. de abril de 1966, el C. don Guillermo Alarcón Nájera, tomó posesión, como 5º. administrador, de la Aduana de Torreón, Coah., en sustitución de don Manuel Cepeda Medrano, que se retiró por grave enfermedad.

Don Guillermo Alarcón Nájera nació en la Ciudad de México, D. F. el día 19 de marzo de 1901. Desde muy joven ingresó a trabajar en las aduanas del país, luego fue celador montado en las aduanas fronterizas del norte, después fue visitador de aduanas y posteriormente administrador de varias de esas oficinas, tales como la de Ciudad Juárez, Chih., y otras más.

Yo lo conocí por el año de 1949 cuando estaba la Aduana de Torreón frente a la Alameda, por la avenida Juárez, donde actualmente se encuentra un banco, fecha en que vino como visitador de la Dirección General de Aduanas, hasta que en 1966, como ya vimos antes, llegó a Torreón para hacerse cargo de la aduana, donde desempeñó con mucha eficacia su cometido, ya que era muy conocedor del ramo y con larga experiencia.

Poco tiempo después, la dirección de aduanas le dio otra comisión, dejando la Aduana de Torreón el 17 de febrero de 1967.

Por segunda vez, el primero de agosto de 1968, don Guillermo Alarcón Nájera, se hizo cargo de la Aduana de Torreón, enviado por la Dirección General de Aduanas, ya que repentinamente había fallecido el Lic. René Medina Rodríguez, que apenas tenía dos meses en la administración de la aduana.

Para darle la bienvenida a don Guillermo, que se había granjeado buenas amistades en su anterior administración, los empleados le organizamos una comida en el restaurante de un conocido hotel por la avenida Morelos. Al acto asistieron, entre otros, los siguientes personajes: el doctor Jesús Solís Favila (f), Lic. Roberto Orozco Melo, Lic. Raymundo de la Cruz López (f), Lic. Mariano López Mercado (f), Lic. J. Jesús Sánchez Dávila (f), don Ignacio del Río Orozco, el periodista don Benjamín Cabrera (f), don Jesús Mena, Profr. Víctor García Carreño, Eduardo Elizalde Escobedo, (f), Francisco José Madero González, Álvaro Gutiérrez, Santos Lino Perissini, Cap. Pablo Reyes Retana, el personal de la Aduana, con don Guillermo Alarcón a la cabeza y el que esto escribe.

Don Guillermo era un hombre recio de carácter pero muy justo y celoso del cumplimiento de la ley. Yo como su jefe de juicios, tuve una gran amistad con él y el 30 de diciembre de 1970, cuando le presenté mi renuncia para dedicarme al comercio y a escribir, no me la quería aceptar y me dijo: señor Robles los puestos como el suyo no se renuncian, pues muchos los quisieran así que como su amigo, no le daré trámite a su renuncia para que lo piense hasta el dos de enero en que reanudemos labores. En esa última fecha me presenté y ratifiqué mi renuncia, cuyo trámite definitivo de mi baja, después de casi 25 años de servicios, me fue confirmada la baja por el departamento de personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 27 de enero de 1971.

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