Don Andrés Eppen Ascerbornn, fundador de la ciudad de Torreón, falleció el día 23 de febrero de 1989.
1907-2007
Dentro de los acontecimientos que sucedieron en la etapa de la administración municipal de don Juan Eugenio Cárdenas Breceda, fue uno que llenó de luto a los habitantes de la nueva ciudad al perder uno de sus fundadores. Veamos ahora algo de las obras de la administración: “...se dedicó a continuar lo empezado por su antecesor como la construcción del Hospital Civil, de la Escuela Benito Juárez, que fueron inauguradas. Además, se le dio atención a los servicios públicos y a la preparación de las celebraciones del Centenario de la Independencia que se celebrarían al siguiente año, sin contar con los movimientos políticos y la efervescencia del nacimiento de la Revolución Mexicana que proponía una renovación de Poderes Nacionales con caras nuevas en Palacio Nacional y con la tolvanera que levantó el libro La Sucesión Presidencial escrito por don Francisco Ygnacio Madero González.
“También a principios de su mandato se puede leer en mi libro Cien Años de Presidentes Municipales en Torreón, 1893-1993, editado en 1993, página 87, le tocó vivir la pena que sufría la ciudad de Torreón, con el fallecimiento de su fundador don Andrés Eppen Ascerbornn el 13 de febrero de 1909, a los 61 años de edad, y no obstante los esfuerzos de su amigo y médico el Dr. Fisher. Su féretro fue conducido a la cripta familiar que construyó en San Antonio del Coyote que todavía era de su propiedad. Su acta de defunción fue firmada por el juez del Registro Civil don Antonio Santos Coy, que fue el primer presidente municipal provisional de Torreón cuando fue elevada a la categoría de Villa en 1893”.
“Durante el mandato de don Juan Eugenio Cárdenas Breceda, fungieron como gobernadores el Lic. don Miguel Cárdenas hasta el 16 de agosto de 1909 y de esa fecha hasta el 31 de diciembre fue el Lic. don Praxedis de la Peña y Flores. Por cierto, que al subir al poder el nuevo gobernador, nombró como jefe político de Torreón al Lic. don Luis García de Letona, que sustituyó a don Juan Castillón”.
Una de las haciendas de Jimulco, propiedad de don Amador Cárdenas, lleva actualmente el nombre de su hijo don Juan Eugenio.
Aunque contendió para reelegirse como presidente municipal (los periodos eran de un año, y podían reelegirse indefinidamente, como lo hizo don Luis M. Navarro, siete veces), las circunstancias políticas del Estado y nacionales, hicieron que triunfara el Dr. don Leopoldo Escobar quien no pudo tomar posesión del cargo el primero de enero, porque sufrió la fractura de una pierna, y continuó Cárdenas febrero de 1910, desempeñando el cargo interinamente por esos dos meses, y a partir del primero de marzo ya se hizo cargo de la presidencia municipal el Dr. Escobar.
