Trabajadores de una pequeña empresa de casas prefabricadas, elaboran vivivendas hoy, 23 de agosto de 2007, en Pisco, una de las ciudades más afectadas por el terremoto que sacudió el pasado 15 de agosto la costa peruana. (EFE)
El gobierno peruano cifró hoy en casi 100 millones de dólares el costo inicial de las primeras tareas de ayuda y reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto que afectó la costa central de este país el 15 de agosto.
Así lo anunció hoy el ministro de la Producción, Rafael Rey, durante un encuentro con la prensa extrajera, en el que, además, señaló que el gobierno se ha planteado como objetivo convertir a la ciudad de Pisco, destruida en más de un 80 por ciento, en un "cómodo destino turístico".
"Hasta ahora hay una estimación que se ubica en los 300 millones de soles (casi 100 millones de dólares), se ha dispuesto eso para atender ahora los gastos, pero no creo que sea el costo real de lo que ha supuesto", afirmó Rey.
Explicó que los planes trazados para la reconstrucción de Pisco preven hacer "en el menor tiempo posible" un lugar "totalmente distinto" sobre las ruinas.
El ministro explicó que el Ejecutivo planea nombrar una autoridad "autónoma" para dirigir la reconstrucción de las zonas afectadas.
Esta autoridad, aún por definir, marcará independientemente su plan de trabajo y decidirá los plazos, pero deberá prestar especial atención a la reconstrucción de Pisco.
En paralelo, el gobierno promulgó hoy la Ley de Solidaridad, que faculta a las autoridades regionales y locales a reprogramar sus presupuestos y utilizar los recursos del canon y regalías mineras para fines de reconstrucción.
Pisco, situada en el departamento de Ica, uno de los más dinámicos gracias a las exportaciones agrarias, habría perdido el seis por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), lo que "aproximadamente correspondería a una contracción del 0.3 por ciento del indicador a escala nacional", aseveró Rey.
Esta merma económica es consecuencia de los daños en la industria textil y sobre todo agraria, que en los últimos años han convertido a esa región en una de las más ricas del país con pleno empleo y un alto consumo interno.
"Las mayores dificultades se deben a que la gente que trabaja en las industrias de la zona no puede ir a trabajar porque está atendiendo a sus familias, que duermen a la intemperie", señaló el ministro en su balance de la situación.
El titular de Producción confió en que las empresas, "por solidaridad e interés económico propio", ayuden a las familias afectadas para que los operarios puedan regresar al trabajo.
En este sentido, Rey destacó "la solidaridad de las grandes empresas compradoras internacionales, como el grupo español Inditex, que donó un millón de euros para que los trabajadores textiles sean bien atendidos".
El ministro también habló de la repercusión del terremoto en el flujo de inversión internacional, al comentar que se ha intensificado.
"Desde el temblor, hay más interés por invertir en la zona, especialmente en el sector petroquímico", dijo.
Anunció que la estadounidense Terra Industries y el grupo petroquímico indio Oswal han anunciado su deseo de instalarse en Ica, un hecho que se debe "no a costos laborales más baratos, sino a una forma empresarial de expresar solidaridad".
El ministro ser refirió a estas iniciativas empresariales como algo "nunca visto".
"Ha habido una manifestación muy importante de ayuda y no hemos visto a ninguna empresa negar las cosas que hemos pedido estos días. El gobierno actuó como gestor de la ayuda que nos prestaron y la respuesta obtenida ha sido muy fuerte", afirmó satisfecho.
Asimismo, subrayó que de momento esta ayuda se va a seguir proporcionando pese a la "estabilización" que comienza a percibirse en la zona del terremoto.
Mantener la logística para alimentar a la población damnificada, para lo que ya existe un presupuesto, y tratar de restablecer las condiciones de vida normales son, según Rey, las principales tareas que restan para los próximos días.
El fuerte sismo del 15 de agosto dejó 513 muertos, mil 90 heridos y 44 mil familias damnificadas.