Elementos enviados a Cancún por la Policía Federal Preventiva (PFP) iniciaron esta mañana su labor con retenes de supervisión en carreteras de acceso a la ciudad, así como en su aeropuerto, para reforzar aún más la seguridad en el destino.
Los 150 elementos, de un total de 250 enviados a Quintana Roo (100 a Chetumal), se encargarán de establecer condiciones para una mayor vigilancia y reforzar el patrullaje en zonas urbanas y marginadas del municipio de Benito Juárez, cuya cabecera es esta ciudad.
Al respecto, el alcalde Francisco Alor Quezada, reveló que las amenazas que causaron el envío de estos policías, y cuyos detalles la PFP había mantenido en secreto, tuvieron como destinatarios a sus comandantes y jefes policiacos en esta plaza, quienes pidieron el apoyo.
El edil cancunense expresó su deseo de que unos 300 policías más de esa corporación lleguen a esta ciudad para apoyar a la Policía Municipal, cuyos mandos, dijo, también han sido amenazados.
Asimismo, Alor Quezada reconoció que la violencia ha prendido ya los 'focos rojos' en la zona hotelera de esta ciudad, tras la ejecución de un ciudadano cubano la noche del domingo pasado en esa región.
Admitió que los problemas y hechos de violencia no se dan sólo en zonas urbanas y marginadas de Cancún, sino que ya alcanzan la región hotelera.
En esa zona, el pasado domingo se suscitó la ejecución 27 del año en Cancún, con el asesinato del cubano Maximiliano Rey Mota, ocurrido en el estacionamiento de un centro comercial.
"Hay que poner atención, esto sí es un ‘ foco rojo´, porque ya estamos hablando de la parte turística de Cancún, sin menosprecio de las zonas aledañas o de las colonias, que también merecen respeto y el nivel de preocupación de la seguridad que les debemos de brindar', refirió.
El edil agregó que cuando 'esto ya sucede en la fuente de trabajo de todos nosotros, donde se genera el recurso para mantener este destino turístico, se requiere atención'.
Empero, consideró que pese a este hecho de violencia, la imagen de Cancún a nivel internacional no se verá dañada, pues algo similar ocurrió hace 14 años, incluso en la zona de playa, donde un grupo de sicarios ejecutó al narcotraficante Rafael Aguilar Guajardo, sin que el flujo turístico se viera afectado.