El titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, señaló que persiste un punto débil en la seguridad nacional que radica en la baja preparación de la Policía Ministerial, que requiere una reforma para combatir mejor a la delincuencia.
El responsable de la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que una estrategia en la lucha contra el crimen organizado es el fortalecimiento a las instituciones y en el ámbito de las policías ministeriales el asunto se complica debido a que existen más de 600 corporaciones de ese tipo en el país.
Al participar en el foro Seguridad y Derechos Humanos: Base para el progreso de México y Colombia, dijo que se debe garantizar a los policías municipales una mejor calidad de vida y estímulos económicos para evitar que sean cómplices de las organizaciones criminales.
También, agregó, se les deben garantizar los recursos mínimos para que vivan de forma decorosa y elevar sus ingresos a fin de fortalecerlos.
Por otra parte, Medina Mora consideró que México "está bajo un cruce de amenazas serias a su seguridad", pero al mismo tiempo tiene la oportunidad de unir esfuerzos entre el gobierno y la sociedad civil a fin de elevar los niveles de seguridad.
En este sentido, opinó que recoger las experiencias de países como Colombia "en su difícil lucha contra el flagelo del crimen organizado" constituye una oportunidad de aprender, enfrentar la batalla por la paz y la justicia.
Comentó que los cambios de las últimas décadas a nivel mundial se transformaron en desafíos que demandan el apoyo y la cooperación entre países amigos pues en materia de seguridad la coyuntura es distinta a la de hace algunos años.
Abundó que el desarrollo de nuevas tecnologías y la apertura en la vida política y económica ha modificado el concepto de barreras y fronteras nacionales, lo que es aprovechado por las organizaciones delictivas debido al mayor flujo internacional de bienes, servicios y capitales que les representan recursos humanos y financieros para sus actividades ilícitas.
En este sentido, observó que el nuevo reto a la seguridad del Estado es el crimen organizado en todas sus facetas como es el crecimiento del comercio y consumo interno de drogas, tráfico y trata de personas entre otros fenómenos.
Mencionó que México presenta niveles preocupantes de crecimiento en el consumo de drogas y ha dejado de ser un territorio de tránsito desde Centro y Sudamérica, que ha generado fenómenos como el pago a la especie entre los traficantes mexicanos.
