El presidente estadounidense, George W. Bush, instó hoy al primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, a avanzar en el proceso de reconciliación nacional. (EFE)
El presidente estadounidense, George W. Bush, instó al primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, a avanzar en el proceso de reconciliación nacional, lo que pasa por aprobar nueva legislación y mejorar la relación del gobierno central con las provincias.
Los dos gobernantes se reunieron hoy en Nueva York, a donde se han desplazado para participar en el debate anual de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El encuentro estuvo centrado en "reconciliación y legislación", dijo a la salida de la reunión Bush, consciente de la importancia de los proyectos que debate en la actualidad el parlamento iraquí y a los que se oponen algunos grupos.
"Los partidos políticos en Irak deben entender la importancia de conseguir que todas estas leyes sean aprobadas. Algunos políticos están tratando de bloquearlas para sacar ventaja. Pero no entienden que es por su propio interés que las leyes sean aprobadas", apuntó.
En la reunión, según un alto funcionario de la Casa Blanca, Bush también pidió a Al-Maliki que cuide la relación del gobierno central con las provincias, en especial en aquellas en las que se detecta una presencia especial de las fuerzas de la red terrorista Al Qaeda.
También se abordó el tema de la empresa de seguridad estadounidense Blackwater, que presta sus servicios a personal diplomático en Irak, y cuyos agentes mataron el 16 de septiembre a nueve civiles en el oeste de Bagdad, con la excusa de que habían sido atacados con anterioridad.
Bush reiteró a Al Maliki la "soberanía" que cuenta su país para investigar los hechos y tomar las medidas que considere oportunas, aunque le recordó que el Departamento de Estado debe seguir contratando a empresas de seguridad para proteger a su personal diplomático.
Otro de los puntos del encuentro fue la futura retirada de las tropas estadounidense de la nación árabe, algo que ocurrirá conforme EU., vaya "teniendo éxito", dijo Bush a la prensa.
"Le he asegurado (a Al Maliki) que queremos a las fuerzas iraquíes bien entrenadas y capaces de hacerse cargo de su propia seguridad. Como yo ya dije al pueblo estadounidense, el regreso de nuestras tropas dependerá de los éxitos en Irak", apuntó.
"Si abandonáramos el país antes de que el trabajo hubiera concluido, provocaríamos un caos, gente inocente perdería su vida y los extremistas se verían envalentonados", indicó Bush.
Por su lado, Al Maliki coincidió en que el futuro de Irak "debe pasar por la puerta de la reconciliación nacional, de los acuerdos políticos".
"Pero la tarea que tenemos ante nosotros es gigantesca. Hemos logrado librarnos de un régimen dictatorial, pero ahora nos queda otro desafío, librarnos del terrorismo, de las organizaciones terroristas", añadió.
Al Maliki reconoció también la importancia de la legislación presupuestaria que está discutiendo el parlamento, y que es necesaria para avanzar en el proceso hacia la reconciliación nacional.
