Vanessa Bauche dijo que si la industria cultural mexicana no es retirada del Tratado de Libre Comercio y no existen leyes que garanticen la equidad en la distribución y la exhibición de películas, pese a los premios que el cine nacional ha obtenido y su fama internacional, la industria en el País no logrará ser rentable.
“La industria ya es redituable, entonces lo que hay que hacer es abrir los candados que no permiten que sea una industria autosustentable y el candado principal es el TLC, donde están metidas las industrias culturales dentro de los paquetes económicos y deben ser sacadas. “De nada sirve que se hagan 4 mil películas al año y haya mas recursos para hacerlas, si nuestras pantallas no nos pertenecen, si de las 300 películas que se estrenan anualmente en México, 295 son norteamericanas.
Por ejemplo, Señor y Señora Smith se estrena primero en México con 2 mil 500 copias de 3 mil pantallas en todo el País, y sólo nos dejan 500 para a ver cómo nos acomodamos, porque ni siquiera estas 500 le pertenecen a nuestro cine. Se van reduciendo las pantallas para nuestro propio cine en nuestro país y con eso la recuperación de la inversión es imposible por mas éxito que se tenga”, agrego la actriz.
Aunque todo esta puesto ya para que el cine sea un negocio para los productores y directores que filman en el País, asevero el cineasta Simón Bross, que el monopolio de las salas de cine que se quedan con el 60 por ciento de los boletos vendidos, no permiten que el inversionista mayor, que en este caso es el creador, pueda siquiera recuperar la inversión.
“El monopolio de los exhibidores no permiten que sea un negocio para todos, el productor tendría que ser el primero en recuperar para poder terminar de pagar, porque muchas veces en el País terminas vendiendo todo y estas esperando a que la película se exhiba para pagar”, consideró.
