La Iglesia Católica llamó feligreses a realizar plegarias para que se de marcha atrás a despenalización del aborto.
La Iglesia Católica llamó a sus feligreses intensificar sus oraciones para que "los legisladores cambien de actitud" sobre la despenalización del aborto, y a enviarles mensajes "para que rectifiquen" su postura y luchen por salvar vidas.
El obispo Felipe Arizmendi instó a "quienes tengan posibilidad de hacer llegar su opinión a legisladores empeñados en dar más libertad para matar, procuren hablarles o enviarles mensajes para que rectifiquen. Una palabra puede salvar muchas vidas".
"Las mujeres que han experimentado el dolor de haber abortado, transmitan su experiencia a quienes intentan hacerlo. Así colaborarán para hacer este mundo más justo y habitable, en vez de que sea más y más una carnicería", dijo el obispo de San Cristóbal de las Casas.
Por ello convocó a cuidar "el tipo de educación sexual que se imparte en las escuelas públicas, a espaldas de los padres de familia, pues muchos embarazos prematuros y no deseados son fruto de la siempre necesaria información, pero que parece más bien una incitación al libertinaje sexual".
En el mensaje "Nuevos Judas, Herodes y Pilatos", monseñor Arizmendi Esquivel subrayó que "desde la familia hay que formar a los hijos en el conocimiento y el respeto a su sexualidad, conforme a los valores y las creencias del hogar".
El prelado resaltó que "es tiempo de definirse y ser verdaderos discípulos de Cristo, no católicos a medias; remar contra corriente, exponerse a incomprensiones para que los no nacidos tengan vida".
Lamentó que "nada conmueve a algunos legisladores del Distrito Federal; al contrario, se envalentonan más y ponen todo su honor en no ceder". "Pareciera que si entraran en razón y se enternecieran ante los miembros destrozados del ser humano concebido en el seno materno y no autorizaran su asesinato impune, hubieran sido dominados por la jerarquía católica", comentó.
Parece que lo que menos quieren "es dar su brazo a torcer, como si esto fuera un juego de fuerzas políticas y no de vidas humanas. Se les ha hecho ver que es justo y necesario proteger la salud de la mujer embarazada, pero no a costa de sacrificar a la persona que lleva en sus entrañas".
En el texto, el obispo consideró que se ha desatado "una andanada de ofensas, editoriales, entrevistas y caricaturas contra quienes defendemos la vida intrauterina, cobijándose en la acusación generalizada de una supuesta protección a clérigos pederastas".
Al repecto el encargado de la diócesis de San Cristóbal de las Casas reiteró que "por más que les decimos que no defendemos a quienes abusan de menores, siguen esgrimiendo esa arma".
"A toda costa quieren restarnos autoridad moral y deslegitimar nuestra lucha contra quienes abusan de su poder legislativo para dejar sin castigo a quien destruye no sólo sicológica, sino integralmente a niños concebidos, autorizando matarlos", alertó.
El obispo declaró que los obispos de México "aplaudimos a legisladores que endurecieron las penas contra pederastas, pero ahora reprobamos a quienes alegan el `derecho' de eliminar a un ser humano vivo, que tiene derechos iguales a los de su madre".