Michael Vick se declaró ayer culpable de un cargo federal relacionado con la organización de peleas de perros, y quedó a la espera de una sesión prevista para el 10 de diciembre, la cual podría enviar a prisión al astro de la NFL. (EFE)
WASHINGTON, DC.- El mariscal de campo de los Halcones de Atlanta aceptó ayer formalmente un arreglo con la fiscalía para declararse culpable de una acusación relacionada con la organización de peleas de perros, las cuales son ilegales en Estados Unidos.
Vick, de 27 años de edad, será sentenciado el diez de diciembre, en un proceso donde podría recibir una sentencia de hasta cinco años de prisión, a menos que el juez del caso acepte signarle una sentencia reducida debido a su admisión de culpabilidad anticipada.
Visiblemente compungido, la estrella de los Halcones de Atlanta pidió perdón en una multitudinaria rueda de prensa en el hotel Onmi de Virginia, pero declinó responder preguntas de la prensa.
"Pido su perdón y me pongo en manos de Dios... Las peleas de perros son terribles y las rechazo", dijo Vick en un discurso que improvisó para mostrar que hablaba "con el corazón".
Acompañado por su equipo legal, Vick se declaró avergonzado de sí mismo, asumió toda la responsabilidad por sus acciones y dijo que trabajará para redimirse ante sí y ante el público. "Todos cometemos errores", señaló.
Su aceptación de culpabilidad incluyó la admisión sobre la muerte de seis a ocho perros que no tuvieron un buen desempeño en las pruebas previas a las peleas, así como el hecho de que fueron "colgados o ahogados".
El error de Vick le costó este viernes oficialmente su suspensión indefinida de la Liga Nacional de Futbol (NFL), donde tenía un contrato por 130 millones de dólares.
Desde la semana pasada el atleta se declaró culpable de un cargo de tráfico de perros. A cambio de su declaración, la fiscalía accedió a recomendar una sentencia de 18 meses de prisión, además del pago de una multa de 250 mil dólares.