EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Para evitar en lo posible más ahogados en el río Nazas y sus canales, es necesario implantar acciones drásticas contra las personas que consumen bebidas alcohólicas en las márgenes del río y los vendedores, propone Armando Castillo González, médico legista de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango.
“Cada año es lo mismo en la temporada de riego de los cultivos, siempre hay ahogados y de 1971 a la fecha, hemos contabilizado 2,312 muertes por ese motivo, 72 por ciento de los cuales habían ingerido bebidas alcohólicas y mi pregunta es; ¿por qué se otorgan tantos permisos de bebidas embriagantes?”, expresa Castillo González.
Añade que por sugerencias y recomendaciones a los visitantes al río no ha quedado, pues tanto la Comisión Nacional del Agua como las presidencias municipales advierten sobre el peligro de introducirse al agua.
“Aunque las personas sepan nadar corren el riego de morir ahogados. El problema es que cuando andan bajo los efectos del alcohol algunos deciden meterse al agua sin tomar en cuenta que la corriente es fuerte y el agua está a temperaturas bajas, de diez a 15 grados centígrados, lo que les puede provocar parálisis musculares que les impida nadar”.
En este mes, destaca, han muerto ya seis personas bajo las aguas en los canales de riego, pero todavía faltan tres meses más que corra el agua por el río y los diferentes canales ubicados en la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila. El año pasado murieron 19 personas ahogadas.
“La Semana Mayor está cerca y es cuando muchas familias o grupos de amigos visitan los diferentes parajes del río Nazas, lo que aumenta las probabilidades de que haya personas ahogadas, por eso es necesario que se tomen medidas drásticas y que cada persona tome conciencia del riesgo que se corre”, dice el médico forense.
Por otra parte, Castillo González destaca la necesidad de que las autoridades brinden más apoyo a los buzos Castañeda, de Lerdo, que siempre son los encargados de rescatar los cuerpos de las personas ahogadas y hasta el momento no han recibido el apoyo que requieren para desarrollar mejor su trabajo, como una lancha, trajes y equipos especiales.