Aunque apenas se los entregaron, los comerciantes de la Plazuela Baca Ortiz consideran necesario hacer cambios en sus puestos, ya que el diseño resultó poco funcional para las lluvias.
Cada puesto tuvo un precio aproximado de 25 mil pesos, cantidad que absorbió el Gobierno Municipal y se los dio en comodato a los mercaderes. El espacio con el que cuentan ahora los minoristas es más reducido pero en eso no tienen mayor inconveniente, el problema es que cuando se presentan las precipitaciones pluviales, poco se pueden proteger.
Según confirmaron los comerciantes a este medio de comunicación, ya se entablan las pláticas correspondientes con la autoridad para poder acondicionar los locales de modo que tengan un poco más de protección si las lluvias se presentan, como se dice comúnmente, “de lado”, pues están descubiertos. También son necesarias algunas modificaciones para que cuenten con más sombra.
Y es que aquellos locales que quedan sin el cobijo de un árbol, están expuestos a los rayos del sol durante todo el día, además, en caso de que vendan comida, los clientes no pueden sentarse cuando las sillas están calientes y en donde ponen su plato no hay forma de protegerse.
En la actualidad, hay al menos nueve puestos que se encuentran solos. Sus propietarios se han ido a trabajar al Centro Estatal de Convenciones y Ferias y retornarán a dicho espacio hasta que concluyan los festejos fundacionales de la ciudad.
Lo que sí han percibido quienes trabajan allí es que ya no hay indigentes, borrachitos ni sexoservidoras como antaño, ahora notan un ambiente familiar, con más afluencia de visitantes.
“Pues con los nuevos puestos ya sólo puede estar una persona, apenas y cabe la mercancía pero están bien”, testificó Julio Martínez, quien ha trabajado en la Plazuela desde hace 18 años. Se dedica a la venta de vasos de fruta y expone que ha visto un cambio en sus clientes pues ahora ya casi no se observan los delincuentes que antes “hacían de las suyas”.
Lourdes Solís por su parte, indicó que se siente contenta en la nueva Plazuela, aunque reconoció que aún hay sexoservidoras que ofrecen sus servicios, aunque aclaró que no tiene nada en contra de ellas, pues al final de cuentas, es su trabajo.
Para Mayela Guerrero Martínez el ambiente de la Plazuela se ha tornado tranquilo. Estableció que en su caso, el problema es que su puesto quedó sin protección alguna contra los rayos del sol, lo cual espera solucionar cuando les permitan hacer las modificaciones a los locales.
Manuel Guerrero platicó que pese a que los puestos son más pequeños, sí son funcionales. Consideró que ahora, con la reubicación de varios de sus compañeros, los comerciantes están mejor distribuidos pues no se puede negar que ya estaban “amontonados”.
Detalles
La Plazuela Baca Ortiz fue reinaugurada el pasado 9 de julio, en una ceremonia efectuada por la noche.
-Dentro de las obras que se realizaron se encuentra la construcción de 33 arbotantes de granito y la colocación de siete mil metros cuadrados de piso para andadores.
-Se plantaron 60 árboles de seis a ocho pulgadas de espesor y seis metros de altura, de las especies trueno y fresno. También se incluyeron diez palmas rubelinas para la decoración de jardines.
-Se construyeron dos bases para los músicos y seis refugiatones para la parada de autobuses.
-Entregaron 34 puestos comerciales y diez bolerías, todos con el estilo Art Decó.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.