El presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, José Antonio Ortega, pedirá que se investigue si elementos de seguridad federales podrían estar vinculados con la desaparición de dos presuntos integrantes del EPR, en una posible venganza por lo ocurrido en Tláhuac en 2004.
Ortega confirmó que este jueves comparecerá en carácter de testigo ante la Unidad Especializada en Investigación de Secuestros, de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).
Ello, explicó, luego de que declaró que "pudiera haber actos de venganza por lo que le hicieron a la Policía Federal Preventiva (PFP) hace algunos años en Tláhuac, cuando investigaban grupos armados y fueron golpeados, quemados y privados de la vida" dos agentes, mientras otro fue rescatado tras una golpiza.
Según él, aportará elementos para que se abra una nueva línea de investigación sobre "aquellos grupos que se dedicaron a perseguir, investigar, a los grupos armados clandestinos, y especialmente al EPR, y especialmente a la familia Cerezo Contreras".
Lo anterior porque ahí "pudiera haber alguien que con un conocimiento muy profundo de estos grupos armados haya tomado venganza, motu proprio, en contra del EPR por lo sucedido en Tláhuac", dijo al noticiario radiofónico Acento Informativo.
Comentó que tras la desaparición de los supuestos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) ocurrieron los atentados contra instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero además habrían iniciado secuestros de parte de los grupos armados clandestinos con ganancias millonarias.
A su juicio, un elemento "clave" en todo el asunto sería Hugo Armando Muro Arellano, ex comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI), quien es buscado por homicidio.