SALTILLO, COAH.-Ayer se cumplió un año de que elementos del Ejército Mexicano irrumpieron uniformados y con sus armas de cargo, en los bares “El Pérsico” y “Las Palmas” de la zona de tolerancia de Castaños, donde golpearon y violaron a 13 meseras y sexoservidoras del lugar.
Ante la falta de castigo para los 11 militares del 14 Regimiento de Caballería Motorizada de Múzquiz, que fueron acusados de los hechos, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien ha emprendido una defensa pública a favor de las víctimas, consideró que la eventual impunidad del caso “encaminaría al país a vivir en una dictadura”.
De acuerdo con los hechos contenidos en la averiguación, los militares primero golpearon y desnudaron a dos policías municipales que resguardaban la zona de tolerancia y después la arremetieron en contra de las meseras y sexoservidoras que ofrecían sus servicios a la escasa clientela de aquella madrugada del 11 de julio de 2006.
De acuerdo con la investigación que a lo largo de un año ha desarrollado la Procuraduría General de Justicia en el Estado, los militares golpearon, desnudaron y empezaron, uno a uno, a pasar por encima de las mujeres.
En total, 13 trabajadoras del lugar se convirtieron en víctimas sexuales y si bien todos los testigos coincidieron en que los agresores no eran menos de 20, las autoridades sólo lograron consignar a 12, uno de los cuales fue puesto en libertad por falta de pruebas y tres más son considerados prófugos de la justicia.
Actualmente se encuentra en prisión, en el Cereso de Monclova, el subteniente Norberto Vargas, el sargento segundo Juan José Gaytán Santiago, el cabo Norberto González Estrada y los soldados Ángel Antonio Hernández Niño, Rosendo García Jiménez, Fernando Madrid Guardiola, Omar Alejandro Rangel Fuentes y Casimiro Ortega Hernández.
Al momento de la agresión, todos los acusados pertenecían al 14 Regimiento de Caballería Motorizada con sede en Múzquiz, Coahuila, pero estaban asignados a resguardar las boletas electorales que se emplearon en la elección presidencial.
El delegado de la Procuraduría de Justicia en Monclova, Horacio de Hoyos, informó que los militares son acusados de violación calificada y violación impropia, pues algunos de los agresores utilizaron en su afán contra las mujeres los rifles de cargo.
Dijo que Ricardo Hernández, Baldomeano Hernández García y José Raúl Ramírez Martínez son quienes no han podido ser detenidos para que respondan por lo sucedido.
Mientras el juez del caso, Hiradier Huerta, se prepara para dictar sentencia durante el próximo mes, se esperaba que ayer organismos de la sociedad civil acompañaran a las víctimas en una protesta que tendría lugar frente al Poder Judicial en Monclova, donde demandarían justicia y castigo ejemplar para los responsables.