Los Red Hot Chili Peppers levantaron los ánimos del público. (AP)
El Universal
INDIO, California.- El desierto se puso picante apenas aparecieron en escena los Red Hot Chili Peppers. Miles de personas se congregaron alrededor del escenario principal del festival Coachella 2007, la noche del sábado, y se dejaron llevar por la magia de esta banda oriunda de Los Ángeles.
En la velada sólo hubo hermandad, paz y buena vibra. El ambiente era tan tranquilo que parecía que los asistentes ya se habían olvidado de la matanza ocurrida hace unos días en una universidad de Virginia. El bajista Flea, quien le puso voz al tema setentero Sunny, también pidió al público paz y armonía, al tiempo que el guitarrista John Frusciante revivía I Feel Love, de Donna Summer.
Los californianos y el resto de las más de 60 mil personas reunidas en el segundo día de actividades del festival musical, rindieron una especie de culto a Red Hot, mismo que fue bien recibido por la banda y retribuido a sus fans, quienes pudieron deleitar en vivo con algunas de las canciones que conforman Stadium Arcadium, disco reciente del cuarteto.
Por el repertorio de los Peppers, cuya actuación fue vista por cientos de mexicanos, también pasaron clásicos como Under the Bridge, no incluido en su reciente visita al país.
La bandera de México ondeó en la zona del escenario principal, mientras Why does It Always Raining On Me? sonaba en su esplendor, y Fran Helly, vocalista de Travis, agradecía al público su cálido recibimiento.
“Nosotros somos Travis, y venimos de una pequeña ciudad al norte de una isla (Inglaterra). Allá hace mucho frío, pero somos igual de cálidos que ustedes. Muchas gracias, son adorables”.
A la agrupación escocesa se le vio feliz, disfrutando cada gesto de amor y reconocimiento que la gente le dio. El guitarrista Andrew Dunlop subió a los amplificadores y extendió sus brazos en agradecimiento. Algunas de las piezas con las que este cuarteto fascinó a sus seguidores fueron Slideshow, Sing, Side y Closer.
Principalmente, las féminas fueron las que se encargaron de animar a los escoceses que se mostraron entusiastas, siempre sonrientes y muy agradecidos. La intervención de Travis comenzó diez minutos más tarde de lo establecido, pues previamente a su actuación los músicos ofrecieron una sesión de autógrafos a sus fans y Fran prometió que no se irían de ahí hasta firmar el último disco.
Por el mismo entarimado, el principal, pasaron previamente bandas como Kings of Leon y The Arcade Fire. Estos últimos lograron conmocionar a la audiencia, pues no obstante que son una agrupación joven, fueron recibidos como si se tratara de una leyenda.
En los otros cuatro escenarios del festival californiano circularon grupos como The Rapture, Ozomatli, The Good, The Bad and The Queen (liderado por Damon Albarn -ex Blur y Gorillaz- y quien gritó consignas contra George W. Bush); The Decemberists, LSD Soundsystem y Peter, Björn and John.
Anoche se efectuó la histórica y esperada reunión de Rage Against the Machine, luego de una exitosa actuación de Manu Chao. Ambos fueron los encargados de cerrar el tercer y último día de actividades del Coachella 2007.
