Intensifican medidas migratorias tras la muerte de un policía a manos de un indocumentado.
La Policía en el suburbio de Scottsdale ha empezado a pedir de manera habitual a los sospechosos que detiene que demuestren si son ciudadanos y a entregar a quienes se encuentran ilegalmente en el país a las autoridades migratorias.
El proceso se inició el 15 de octubre, como resultado del asesinato en septiembre del policía, Nick Erfle, a manos de un indocumentado, Érik Jovani Martínez.
La policía de Scottsdale había detenido 16 meses antes a Martínez por delitos menores, pero lo dejaron libre luego al no saber que era un indocumentado deportado ya en dos ocasiones. La muerte de Erfle “nos hizo evaluar lo que le estamos pidiendo a los sospechosos”, dijo el sargento de la policía de Scottsdale, Mark Clark. “Si arrestamos a alguien y le informamos sobre ello al ICE (Vigilancia de Aduanas y Migración) y ellos lo detienen, entonces sabemos que es alguien que ha sido deportado y está de regreso”.
Martínez murió luego a manos de un policía después de haberse robado un automóvil y haber tomado un rehén, dijeron las autoridades.
Ahora, la Policía en este elegante suburbio le pide a cada sospechoso que demuestre su ciudadanía, haciendo que agentes del ICE detengan a quienes se encuentran ilegalmente en el país y manteniendo una base de datos de posibles indocumentados en caso de que regresen.
La alcaldesa de Scottsdale, Mary Manross, está de acuerdo en el cambio de política y dice que dado que se le pregunta a todos los sospechosos si son ciudadanos, entonces el proceso no tiene viso alguno de racismo.
“Yo no permitiría eso. Creo que el jefe (de Policía) ha encontrado el equilibrio ideal para hacer lo que queremos lograr”, dijo Manross.
Proyecto escolar de inmigración causa furor
Un proyecto de inmigración asignado por una maestra de español ha provocado críticas por que le pide a los alumnos que preparen planes para ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Erica Vieyra, maestra de la escuela secundaria de Olentangy Liberty en el centro del estado de Ohio, ha asignado el proyecto en los últimos cinco años. Cuarenta estudiantes asumen identidades hispanas ficticias, investigan la vida en sus países de origen de acuerdo con dicha identidad y desarrollan planes para introducirse a Estados Unidos.
Los estudiantes llenaron formularios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos y, luego que Vieyra les negó la entrada, prepararon planes para ingresar ilegalmente.
Los alumnos investigaron lugares dónde vivir, trabajar y abrir cuentas bancarias. Al final del proyecto, idearon formas de obtener estatus legal, tales como casarse con un ciudadano estadounidense o volverse estudiantes, por ejemplo. “Sería como pedirle a los alumnos: ‘Díganme cómo robarían algo de una tienda de departamentos en época navideña”, dijo el representante republicano Courtney Combs, quien ha favorecido abiertamente los esfuerzos para intentar disminuir la inmigración ilegal.
Combs cree que Vieyra debe ser castigada. El proyecto ha causado una protesta en la Internet y los administradores de la escuela dicen que se han visto inundados con mensajes electrónicos.
“Yo apoyo cien por ciento absolutamente, a la señorita Vieyra y como he supervisado el proyecto de principio a fin, sé que los estudiantes estaban aprendiendo cosas increíbles”, dijo el director de la escuela, Mark Raiff.
Deportan a mexicano que adoptó identidad de su primo
Un mexicano que adoptó la identidad de su primo fallecido para hacerse pasar por ciudadano estadounidense y poder convertirse en policía fue deportado de Estados Unidos ayer. Óscar Ayala Cornejo, de 25 años, fue arrestado el 31 de mayo luego de que las autoridades recibiesen un informe anónimo y fue acusado de representarse falsamente como ciudadano estadounidense.
Ayala aceptó ser deportado y renunció a su puesto en la policía de Milwaukee. Un juez sentenció a Ayala el mes pasado a un año de libertad condicional. Darryl Morin, coordinador de proyectos especiales para la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC por sus siglas en inglés) dijo que Ayala partió en un vuelo de Milwaukee ayer por la mañana. La densa niebla había obligado a cancelar el vuelo el sábado.
Ayala llegó a Guadalajara, de donde su familia se mudó a Estados Unidos en 1992.
En una entrevista telefónica cuando llegó al aeropuerto de Milwaukee el sábado, Ayala dijo que le entristecía dejar a sus familiares y amigos, pero que se sentía optimista. “Yo disfruté mi tiempo aquí y no lo lamento”, dijo.
Ser un agente de la policía fue su sueño. “Yo amo este país y todo lo que ofrece”, dijo Ayala. En noviembre, Ayala dijo que su padre le ayudó a cambiar su identidad a José Morales, un primo que era ciudadano estadounidense, pero murió de niño de cáncer estomacal.
Él le había dicho a su padre que quería ser policía, pero hubiera tenido que irse a México al alcanzar la mayoría de edad antes de ganar la ciudadanía, y su padre no quería separar a la familia.
Peluquerías hispanas de NY ayudan contra violencia doméstica
Un grupo de salones de belleza en una zona hispana de Nueva York lanzó un programa para persuadir a las mujeres a que denuncien cualquier caso de violencia doméstica, un problema particularmente agudo en esa comunidad.
Las mujeres se sienten seguras en los salones, dijo Ana González, de 24 años y administradora del salón de belleza Divas, en el barrio de Washington Heights. “Ellas saben que pueden decir todo lo que quieren”.
El proyecto piloto en Divas fue creado por Ingrid Domínguez, directora de una agencia de servicios familiares financiada por la municipalidad en Washington Heights y Central Harlem. Dijo que se le ocurrió la idea tras observar a una mujer en un salón hablar con su peluquera acerca de abusos en su hogar.
Es parte de un creciente esfuerzo nacional basado en la idea de que los salones e belleza y las peluqueras pueden a veces ser la primera línea de defensa contra la violencia hogareña.
Domínguez dijo que ella pensó que si su agencia podía entrenar a empleadas de salones de belleza, sus consejeros podían trabajar en casos de los que, de otra forma, no conocerían.
En otras partes del país, Cut It Out, una organización basada en Birmingham, Alabama, fue creada en 2000 para usar los salones de belleza como nexos entre víctimas y recursos de prevención de violencia doméstica. Se ha expandido a 50 estados y distribuye materiales informativos a una red de salones participantes.
El programa creado por Domínguez se centra en salones en Washington Heights. Cinco salones han pasado ya por el entrenamiento y otros están siendo reclutados. Tanto hombres como mujeres están involucrados en el programa.