Manifestantes birmanas sostienen fotos recientes de violencia en las calles de Rangún delante de la Embajada de Myanmar (Birmania) en Londres, Reino Unido, hoy miércoles 26 de septiembre.
El primer ministro británico, Gordon Brown, pidió hoy una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para examinar la situación en Myanmar y exigir a la Junta Militar gobernante respetar los derechos humanos.
En el marco del congreso anual del Partido Laborista, celebrado en la ciudad de Bournemouth, sur de Reino Unido, Brown dijo que es urgente buscar una solución a la crisis en Myanmar, donde miles de personas se han manifestado desde hace nueve días por la democracia.
"Todo el mundo está ahora mirando a Myanmar (antes Birmania). Su régimen ilegítimo y represivo debe saber que el mundo le pedirá rendición de cuentas", subrayó, horas después de que se reportó la muerte de cinco personas en el país asiático.
Dijo que se debe aprovechar la presencia de los líderes mundiales que asisten a la Asamblea General de la ONU para tratar el asunto y hacer valer el respeto a los derechos humanos, "es importante que el mundo permanezca unido en ejercer presión internacional'.
'La era de la impunidad en desatender e ignorar los derechos humanos está acabada", afirmó el primer ministro de Reino Unido en referencia a las violaciones cometidas por la Junta Militar que gobierna Myanmar desde 1989.
Brown alabó el coraje, valentía y la resistencia con que los monjes budistas y civiles sin filiación política han hecho frente a la junta gobernante para exigir el restablecimiento de la democracia, pese a sus acciones represivas.
'La ONU debe enviar a un representante a Myanmar para decirle al régimen militar que no puede ‘pisotear los derechos humanos', reiteró el primer ministro de Reino Unido, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Brown advirtió que la Unión Europea (UE) considerará la posibilidad de imponer sanciones al régimen militar de Myanmar, que calificó de ilegal.
Al menos cinco manifestantes han muerto y varios más han resultado heridos en el noveno día consecutivo de protestas, que fueron repelidas por el ejército cerca de Sule, en el casco viejo de Rangún, capital birmana, según reportes de prensa.
Reportes de la prensa asiática indican que unos 200 monjes budistas y más de 100 mil personas marcharon este miércoles hacia Sule, como un desafío a la prohibición de manifestaciones impuesta la víspera por la Junta Militar de Myanmar.
