Héctor Miguel Bautista, René Arce y Jesús Ortega, en la votación en la que se aprobó el cambio en el párrafo en el que se anula la cerrazón a debatir en el futuro con el presidente Felipe Calderón. (El Universal)
Ratifican elección de su dirigente únicamente con el padrón perredista.
En el Congreso Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la corriente Nueva Izquierda (NI) y sus aliados se impusieron sobre el bloque del Frente Político de Izquierda (FPI).
Además de continuar pavimentando el camino rumbo a la elección del presidente del partido, al negar el voto de los no perredistas en la elección de su presidente y secretario general, que se llevará a cabo en marzo del próximo año, también se hizo a un lado la posición de "cero negociación" sugerida por Andrés Manuel López Obrador.
Aunque aprobaron prohibir cualquier acercamiento con el presidente Felipe Calderón, definieron que la labor legislativa debe ser el principal instrumento del PRD para transformar al país, por ello determinaron participar en la reforma del Estado y, sobre todo, en el debate fiscal apuntalando su propia iniciativa.
Alejandro Encinas, ex jefe de Gobierno capitalino, se erigió como punta de lanza del FPI, que aglutina principalmente a la corriente que fundó René Bejarano, Izquierda Democrática Nacional (IDN), e Izquierda Social de los hermanos Batres, Valentina y Martí.
Aspirante a dirigir al PRD, Jesús Ortega, el dirigente de NI, compartió el duelo de porras con Encinas, el precandidato del FPI, en los trabajos de la Mesa de Línea Política, aunque junto con sus aliados -Alianza Democrática Nacional, del senador Héctor Bautista, y el Movimiento Cívico, de Mario Saucedo, principalmente- aplastaron con votos al Frente al impedir que gente ajena al partido participe en la elección del presidente y secretario general del PRD en marzo del 2008.
Desde antes de la celebración del Congreso -máximo órgano de decisión partidaria, integrado por dos mil 97 delegados, de los cuales mil 764 tienen derecho a voto-, se acusó a NI de oponerse a abrir la elección de dirigentes ante el temor de que la sociedad se volcara a favor de su adversario: Alejandro Encinas, éste supuestamente apoyado por López Obrador y sus "redes ciudadanas".
Ortega ha negado sistemáticamente esta versión, aunque desde el proceso de elección de miembros del Congreso Nacional, celebrada en julio pasado, arrasó junto con sus aliados con casi el 80% de los espacios disponibles, lo cual se reflejó en las votaciones este fin de semana.
Por ejemplo: cerrar la elección de dirigentes a militantes, la votación fue 445 a favor y 93 en contra; eliminar el actual Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y sustituirlo por el Comité Político Nacional (CPN), el marcador fue 369 contra 125. Y así en la mayoría de las votaciones, con ganancias de hasta cuatro a uno, lo que llevó al FPI a "tomar" la tribuna de la Mesa de Estatutos el viernes y el sábado.
Otro posible revés a López Obrador fue el rechazo a adoptar los lineamientos de la Convención Nacional Democrática, que él ideó. En cambio, lo sujetan al CPN, pues los ex presidentes del partido, gobernadores, líderes de corrientes y hasta el presidente de la República -en su caso- serán parte del mismo y definirán el actuar del PRD; falta ver si López Obrador o Cuauhtémoc Cárdenas participarán, tan sólo este último no estuvo en el Congreso de este fin de semana.
Encinas, Martí Batres y Dolores Padierna, esposa de René Bejarano, principalmente, se convirtieron en los diques para atemperar las críticas a López Obrador al promover la eliminación de observaciones en contra de las "redes ciudadanas" y su negativa a participar en el primer debate de presidenciables en el 2006, lo cual aceptó el bloque de NI.
El gran ausente en los debates fue el actual dirigente nacional, Leonel Cota Montaño, quien tuvo un momento de rispidez con Ortega. "Tú traías línea", le dijo Ortega al líder del partido. "No lo tomes así, yo no me refería a ustedes" en el discurso inaugural del jueves, donde criticó a la "izquierda dócil", le respondió Cota, a quien se le señala su inclinación para favorecer los postulados de López Obrador. Miembros de NI se dijeron triunfadores del Congreso y miran por debajo de sus hombros al FPI, aunque admiten que Encinas también puede ganar.
Según Agustín Guerrero, de IDN, "la presidencia del PRD está resuelta en la figura de Encinas porque la verdadera lucha se centrará en la elección de la secretaría general del partido".