Pierden brillo los VMA
La entrega de los MTV Video Music Awards 2007 terminó siendo más desabrida que las anteriores
LAS VEGAS.- Ni siquiera el anunciadísimo regreso de la otrora princesa del pop, Britney Spears, pudo romper con el desconcierto que provocó el show de entrega de los premios MTV Video Music Awards 2007.
A pesar de sus deseos de innovar, la esperada ceremonia que premia a los mejores videos y sus artistas terminó siendo más desabrida que la de muchos años anteriores.
Tras tres años fuera de los reflectores, Spears fue la encargada de abrir el show. Su nueva canción Gimme More le sirvió simplemente como fondo musical. En medio de sus insistentes contoneos, la chica no pudo siquiera repetir una de sus antiguas habilidades: doblar los versos del tema.
La que sí parece convertirse en parte de realeza del pop es Rihanna. Además de acumular dos galardones, recibió una ovación de pie por el show que dio junto al joven rapero Chris Brown. Ambos unieron fuerzas en una presentación con claras referencias a los recordados shows del rey Michael Jackson.
Brown apareció en tarima ataviado con un pequeño sombrero y traje a la usanza de Jackson. Pero no sólo emuló eso. Al ritmo de Billy jean se paró de puntillas, hizo movimientos robóticos y bailó ágilmente. Sólo faltó el memorable y popular paso “moonwalk”.Rihanna entonó su megaéxito titulado Umbrella, también con un traje similar a los de Jackson y con pantallas que proyectaban un tablero de ajedrez a su alrededor. Así jugueteó y arrancó sonrisas a cada paso.
Beyoncé y Shakira ganaron el premio a la Colaboración que Más Estremece la Tierra por Beautiful Liar.
Mientars que Justin Timberlake fue el ganador absoluto de la noche al acumular el mayor número de premios, entre ellos el de Artista Masculino del Año y Mejor Coreografía.
Alicia Keys fue otra de las más adoradas. La cantautora mostró por primera vez un tema de su próximo álbum As I am. La pieza se titula No one y le sirvió para comenzar luciendo sólo su voz, para luego incorporar un teclado a su actuación y, con un coro gospel de fondo, finalizar con una apoteósica muestra de Freedom, tema original del célebre George Michael.
Astros opacados
Luego de sufrir malas críticas y una baja en la teleaudiencia en años recientes, MTV movió la ceremonia este año al Palms Casino, en Las Vegas, acortó el formato de tres a dos horas y cambió el color de las presentaciones musicales.
Además de la escena principal donde también actuaron Justin Timberlake junto a Nelly Furtado y Timbaland -todos al mismo tiempo-, otros artistas con espectáculos menos pop tocaron en cuatro suites del hotel. El formato incluyó las interpretaciones de artistas como Gnarls Barkley, Fall Out Boy, Justin Timberlake y Kanye West.
La cadena televisiva intentó dar un aire alternativo y subterráneo a la ceremonia, pero resultaron números fugaces, pobres y con apariencia bastante deslucida. Ni siquiera el estreno del nuevo sencillo de la millonaria banda Foo Fighters dejó de quedar solapado.
“El sentimiento general fue: ¿qué podemos hacer para darle fuerza a este espectáculo, porque hay demasiados programas de premios en estos momentos?”, afirmó el productor ejecutivo Jesse Ignjatovic el viernes. La respuesta es que el show quedó, no como uno más, sino como una versión disminuida de todos los anteriores.
“Apuestan” por su look
Las superestrellas de la música e invitados invadieron el casino sede entre mesas de poker y blackjack, previo a la entrega de los premios.
Por la alfombra roja de unos 100 metros de largo que se instaló entre los pasillos del casino desfilaron Nelly Furtado, Los integrantes de Gym Class Heroes, Nicole Scherzinger de Pussycat Dolls, la actriz Jennifer Garner, Paris Hilton, Miss Universo, Riyo Mori, 50 Cent y Maroon 5.
La algarabía era casi incontrolable anoche pues se dieron cita en este lugar apostadores, fans y curiosos.
Kid Rock recorrió la alfombra roja con cerveza en mano y Pamela Anderson arribó acompañada del mago Hans Klok.
