Una modesta familia del sur de Chile ha visto arder su vivienda tres veces en menos de un año a causa de incendios espontáneos y además dos o tres veces por semana debe hacer frente a pequeños fuegos, informó la prensa local.
Los sucesos, que tienen como víctimas a los nueve miembros de la familia Araya Poblete, tienen conmocionados a los habitantes de la pequeña localidad de Cumpeo, en la región del Maule, a unos 250 kilómetros de Santiago.
Los bomberos no se explican el fenómeno, los parapsicólogos hablan de "piroquinesis" y otros expertos apuntan directamente al diablo o a "espíritus malignos".
El último incendio que dejó sin techo a los Araya Poblete se produjo en un dormitorio donde María Araya Poblete, de 20 años, se encontraba durmiendo siesta.
Las llamas consumieron la vivienda y todos los enseres de la familia, que quedó sólo "con lo puesto", según dijeron a la prensa.
Rumildo Corvalán, superintendente del cuerpo de Bomberos de Cumpeo, aseguró que ni este incendio ni los anteriores tienen una explicación lógica.
El caso ha despertado el interés de especialistas en fenómenos paranormales, que creen que los incendios son causados por piroquinesis, facultad que estaría radicada en el subconsciente de algunos miembros de la familia.
Los miembros de la familia, que fueron albergados por la municipalidad de la vecina ciudad de Río Claro, dijeron al diario La Tercera que el incendio los tomó de sorpresa, pues tras la ayuda de un pastor evangélico se creían a salvo.
Hugo Zepeda, licenciado en Teología y estudioso de fenómenos paranormales, afirmó que los responsables de los incendios son los demonios y consideró necesaria "una investigación más a fondo", en declaraciones al diario "El Mercurio".
Ello, porque a su juicio, el fuego que afecta a la familia Araya Poblete "no es totalmente natural", como sí sucede en la "piroquinesis".
El fuego que afecta a la familia de Cumpeo "no respeta las leyes físicas", aseguró y precisó que en una ocasión, se quemó una ropa y al lado había un bidón con gasolina, que se derramó y no se inflamó.
Según Zepeda, el demonio no siempre actúa por posesión, es decir cuando penetra en el cuerpo de la persona, sino que también puede haber "manifestaciones diabólicas de grado inferior", donde los espíritus "se aprovechan de las facultades de las personas y la proyectan hacia el mal".
La familia Araya Poblete ya ha recurrido a la religión sin resultado alguno.