Pilar Rioja, en su interpretación de una Guajira. (Fotografías de Érick Sotomayor)
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Y apareció ella así nomás, con ese gran porte y un atuendo azul rey bajo los primeros acordes de la guitarra... Pilar Rioja volvía al escenario del Teatro Isauro Martínez, esta vez no sólo para bailar, sino también para hablar de su pasión por la danza española.
Ante un teatro a su máxima capacidad y en medio de la gran ovación reapareció la Rioja para su público lagunero, que le festejó cada una de sus interesantes enseñanzas, cada una de sus bromas y, por supuesto, cada uno de sus bailes.
Anoche Pilar presentó Historia de la Danza Española, una especie de documental en vivo en el que iba narrando los antecedentes históricos y explicando los movimientos de cada género con la ayuda de su coterránea Itziar Muguerza y de sus músicos José Luis Negrete y Antonio Muñoz y el cantaor Omar Pérez.
Empezó como sólo ella sabe hacerlo, con movimientos seguros, finos y seductores, para enseguida dar paso a la primer escuela, que fue la de las danzas de cuenta y cascabel representativas del siglo XVII, de las que Itziar Muguerza puso el primer ejemplo con el rullero y paradeta estilizadas. Itziar bailaba con todo y castañuelas mientras la Rioja la veía desde la mesa colocada sobre el escenario, pero en ningún momento dejaba de menear la cabeza al son español.
De la escuela bolera, Pilar explicó que surgió en el siglo XVIII y que gracias a la aportación de otros géneros, surgió el clásico español con sus zapatillas de media punta, para lo cual solicitó nuevamente la presencia de Muguerza para mostrar una comparación entre la rigidez del clásico de ballet y la soltura del clásico español. “Uno tiene que darse cuenta hasta dónde puede”, expresó la Rioja luego de ver la destreza con que Itziar se manejaba, como si ella ya no pudiera hacerlo...
“¡Qué tiempos aquéllos!”, expresó Pilar luego de proyectarse algunas escenas de sus presentaciones de antaño, seguidas de otra intervención de Itziar ahora con la Danza de Palillos estilizada, a la que imprimió su toque personal, siempre con gran finura y buen manejo de la técnica.
Luego tocó el turno a la misma Rioja con una pieza de Carlos Zurinach, un gran amigo de ella según dijo, del que interpretó una obra más sobria y dramática, pero con tintes vivos del folclor español. Y después habló de Domingo José Samperio, con el que trabajó arduamente durante cuatro años y juntos lograron el surgimiento de un nuevo género dentro de la danza española, “una danza creada por un español, pero nacida en México y bailada por una lagunera”.
Para ejemplificar las danzas de ida y vuelta, Pilar cambió su vestuario por uno más vistoso y en tono blanco, que lució al máximo en una guajira moviendo el abanico con gran destreza, tan sólo una muestra del sabor que América le brindó al folclor español.
Y, precisamente, sobre el folclor español Pilar dijo que es tan variado como su geografía, destacando la jota de entre todos, a la que cada región adapta sus propias tradiciones. Para ello, Itziar salió por última vez al escenario con la Jota de Dolores, cuyos movimientos fueron aplaudidos enormemente por la audiencia.
Tocaba el turno al flamenco y ya Pilar había dejado atrás el sutil nerviosismo que según ella le provocaban los laguneros. Alegrías, penas, soledades, injusticias, odios y rencores transmite este género, en palabras de la misma bailarina, quien los reflejó en su última pieza de la noche en la que demostró que todavía hay Rioja para rato, con un braceo único y una interpretación más que sensual, siempre con toda seguridad y consciente del hechizo que provoca con sus movimientos.
La despedida que el público le brindó no podía ser otra: De pie, todo el teatro despidió a Pilar Rioja, a Itziar Muguerza y a los músicos, pues acababan escenificar un verdadero documental en vivo.
Pilar Rioja nació en Torreón, con raíces españolas.
-Por los años 60 del siglo pasado, inició una carrera teatral que la llevó a triunfar en los mejores escenario de Nueva York, Moscú, París, Madrid y Buenos Aires.
-Entre sus admirables programas, destacan El Retablo del Mirlo Blanco y Mística y Erótica del Barroco, fruto de su trabajo al lado del investigador sevillano Domingo José Samperio y del poeta Luis Rius, su pareja artística y sentimental.
-Con ese glorioso antecedente y la experiencia de una vida, la artista creó una nueva forma de acercamiento al público que tiene, al mismo tiempo, categoría espectacular y alto valor didáctico.
-El desarrollo de la danza española, con todas sus influencias y sus variaciones procedentes de la confluencia étnica y cultural de la rica nación, es minuciosamente descrito en el espectáculo de Pilar.
-No se había hecho en México algo que permitiera al público disfrutar de la danza en vivo y al mismo tiempo conocer los interiores del arte dancístico hispano, desde sus ámbitos campiranos hasta sus esencias rurales.
-Baile, canto, narración, música, video, luz y color se unen en este espectáculo único en su tipo.
