El pintor colombiano Fernando Botero pidió el lunes al gobierno de su país hacer "un esfuerzo especial" para llegar a la culminación exitosa del proceso de canje humanitario de prisioneros con la guerrilla.
En el proceso participan los presidentes Alvaro Uribe, de Colombia y Hugo Chávez, de Venezuela, y la senadora colombiana de oposición Piedad Córdoba, así como emisarios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que, según Chávez, se encuentran ya en territorio venezolano para empezar el primer diálogo.
"Obviamente, tiene que continuar adelante (el proceso)", dijo Botero a reporteros en el museo de la American University, de Washington, donde exhibirá su serie de 79 pinturas sobre las torturas por soldados estadounidenses en la prisión iraquí de Abu Ghraib. "Esta pobre gente lleva años en esa situación dramática (de cautiverio)..."
Botero no mencionó a ninguno de los protagonistas del diálogo, pero sí lo hizo con Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC cuando estaba en campaña presidencial en febrero de 2002, y su directora de campaña, Clara Rojas, quien la acompañaba.
"Ingrid Betancourt y la señora Rojas y todas las demás (personas) han sufrido enormemente", declaró. "El gobierno tiene que hacer un esfuerzo especial para que esta situación se solucione".
Botero reside en Francia, cuyo gobierno ha sido uno de los mayores interesados internacionales en el canje debido a que Bentacourt tiene también nacionalidad francesa.
Antes de pintar sobre Abu Ghraib, el artista ha pintado un centenar de cuadros dedicados a la violencia armada que afecta su país por casi medio siglo. Sin embargo, dijo que no estaba interesado en la "política activa" sino que más bien siempre ha tenido una "preocupación política".
"Yo no quiero meterme a proponer soluciones o proponer castigos", declaró. "Ese no es mi oficio, ni mi interesa...".
