MÉXICO, DF.- Casi 40 años después la torre ha comenzado a ser tomada. Hasta el edificio que rodea la base de la estructura de 22 pisos han llegado las voces de los sobrevivientes de la tragedia para dejar plasmado su testimonio, para armar entre todos la memoria.
Memorial del 68 es el nombre del espacio, ubicado a un costado de la Plaza de las Tres Culturas, que recrea cronológicamente, y a través de instalaciones artísticas, el movimiento estudiantil de 1968.
“Este lugar no es definitivo ni pretende decir la última palabra. Dada la cercanía histórica estará abierto a los cambios y a las nuevas investigaciones e interpretaciones. No es la visión de la UNAM, es un testimonio”, afirma Gerardo Estrada, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad.
El Memorial es parte esencial del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), ubicado en los anexos del edificio que ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que a partir de este lunes 22 de octubre, estará abierto al público.
La instancia universitaria busca una personalidad propia a la vez que extender las actividades docentes, académicas y culturales de la UNAM en el norte de la ciudad.
En su primera etapa, el centro se limitará a los cuerpos bajos del conjunto arquitectónico, un espacio de cinco mil 483 metros cuadrados en el que la UNAM ha invertido cerca de 60 millones de pesos desde que le fue cedido en noviembre pasado tras un acuerdo previo entre la universidad, la SRE y el Gobierno del Distrito Federal.
La torre se encuentra bajo la supervisión del Instituto de Ingeniería de la universidad debido a que presenta una inclinación. Se calcula que en un año y medio o dos estará lista para ser ocupada totalmente por el CCUT.
Más de 100 horas de video que recaban 57 testimonios, y alrededor de 450 objetos entre fotografías inéditas, carteles e instalaciones artísticas integran el discurso museográfico del Memorial, cuya curaduría estuvo a cargo del historiador Álvaro Vázquez.