Kevin Everett, de los Bills de Búffalo, sufrió un fuerte golpe el domingo en la cabeza y este día se anunció que el jugador quedará paralítico el resto de sus días. (AP)
BÚFALO, Nueva York.- El doctor que operó la espina dorsal de Kevin Everett, ala cerrada de los Bills de Búfalo, dijo ayer a una estación de televisión de la ciudad (WIVB) que Kevin tiene movimiento voluntario en sus brazos y piernas y, por lo tanto, hay esperanzas de que vuelva a caminar.
El doctor Andrew Cappuccino comentó a la WIVB que los niveles de anestesia de Everett se disminuyeron el lunes para permitirle responder a órdenes verbales. La estación de televisión local reportó también que las últimas resonancias magnéticas de Everett muestran sólo un pequeño nivel de hinchazón en su espina dorsal.
El lunes, Cappuccino dijo que la lesión del jugador en la espina dorsal fue “catastrófica”, puso en peligro su vida y estaba muy lejana la posibilidad de que pudiera caminar de nuevo.
“El mejor de los escenarios es que se recupere totalmente, pero no es viable”, dijo Cappuccino el lunes. “Creo que hay daños neurológicos permanentes”.
Everett fue lastimado el domingo, cuando agachó la cabeza al taclear al jugador de los Broncos de Denver, Domenik Hixon, en la patada de salida del segundo medio. Entonces, cayó de cara al piso después de que su casco le pegara a Hixon en el hombro derecho.
El lunes Cappuccino se dio cuenta de que el ala cerrada tenía sensibilidad en todo su cuerpo y mostraba señales de movimiento. Pero advirtió que la lesión fue grave porque estaba aún susceptible a hemorragias, infecciones o dificultades para respirar.
Everett está en la unidad de terapia intensiva del hospital “Millard Fillmore Gates” en Búfalo, Nueva York, donde se encuentra con sedantes y con respirador artificial, mientras los doctores esperan a que la hinchazón disminuya.
Cappuccino reparó una rotura entre la tercera y la cuarta vértebra, y también alivió la presión de la espina dorsal. En la reconstrucción, los médicos hicieron un injerto de hueso e insertaron una placa, sostenida por cuatro tornillos, así como dos barras pequeñas, aseguradas con el mismo número de tornillos.
Aun así, los doctores no fueron capaces de reparar todo el daño. El pateador de despeje de los Bills, Brian Moorman, inmediatamente temió lo peor cuando Everett no dio señales de movimiento.
Kevin fue llevado en una camilla, con la cabeza y cuerpo inmovilizados, para ser trasladado a una ambulancia. “Eso trajo lágrimas a mis ojos”, dijo Moorman tras la práctica.
Agregó que la imagen de Everett, sin movimiento, le recordó a Mike Utley, ex guardia de los Leones de Detroit, quien quedó paralizado del pecho hacia abajo después de un golpe en un partido en 1991.
RECIBE VISITA DE COMPAÑEROS DE EQUIPO
La hermandad que existe en el futbol americano se puso de manifiesto, en este caso con el ala cerrada de Bills de Búfalo, Kevin Everett, quien sufrió una grave lesión en la espina dorsal el pasado domingo. Everett fue operado de emergencia, pero el pronóstico del médico es poco alentador, ya que son mínimas las probabilidades de que el jugador recupere la movilidad total del cuerpo.
En apoyo a su compañero de equipo, Matt Murphy, también ala cerrada de Búfalo, acudió al Millard Fillmore Gates Hospital, para estar con su amigo en estos momentos difíciles.
“Es muy duro verlo así, más cuando sabes que es un atleta, grande y fuerte, no puedo creer que está en esa cama, pero lo conozco, sé que es un luchador, que hará todo para recuperarse y nosotros estaremos con él en todo lo que sea necesario”.
A pesar de que Everett no pudo hablar con su coequipero, sí pudo escuchar todo lo que pudo decir durante el tiempo que permaneció a su lado en el cuarto del hospital.
“Los médicos me dijeron que sí puede escucharnos, así que yo le dije cuánto lo amamos, que estamos todos preocupados por él, que puede superar todo esto, porque es un gran hombre, que nunca se da por vencido y que todo el tiempo va hacia delante”.
El corredor Anthony Thomas también acudió para estar con su compañero, y se espera que en el transcurso del día se presenten más jugadores, entrenadores y directivos para apoyar a Everett.