Tecnología "revolucionaria" permitirá analizar ADN de 100.000 años atrás
Una "revolucionaria" tecnología que permite extraer material genético de una sola molécula y el uso de hasta 400,000 muestras a la vez permitirá analizar ADN de hasta 100,000 años de antigüedad, dijo hoy Stephan Schuster, pionero en demostrar que se pueden recuperar grandes niveles de ADN antiguo.
El estadounidense Schuster participó en una rueda de prensa en Madrid junto al paleontólogo español Juan Luis Arsuaga, uno de los codirectores del yacimiento de Atapuerca (Burgos) y asimismo codirector de una línea de ADN antiguo en el Centro Mixto UCM-ISCIII, en donde se estudia material genético procedente de restos de carnívoros fósiles y de los primeros animales domésticos.
La cita con los medios coincide con el simposio internacional de dos días organizado por la Fundación Ramón Areces y coordinado por el profesor Arsuaga "El estado de la cuestión en ADN antiguo", en el que se debaten técnicas de alto rendimiento de secuenciación de esa clase de material genético.
Además de ponentes como Stephan Schuster, asisten al seminario personalidades científicas como Mark Thomas, quien también intervino en la rueda de prensa de hoy para explicar sus trabajos de investigación sobre el cromosoma masculino "y", aparte de sus estudios sobre migraciones humanas a partir de la genética.
La nueva tecnología detallada por Schuster, miembro de la Universidad del Estado de Pensilvania (EEUU) y experto en el estudio del ADN antiguo del extinto mamut lanudo, permitirá previsiblemente identificar material genético de hasta 100,000 años de antigüedad, ya que se espera que con un solo instrumento se consigan tantas secuencias de ADN como hasta ahora con 55.
Schuster avanzó que "en un año se habrá conseguido recuperar el primer ADN nuclear completo de los cromosomas de un organismo de una especie extinguida, el mamut", un animal con cuyos restos se está trabajando intensamente, ya que hay muchos fósiles del mismo y muy bien conservados al haberse mantenido congelados.
Actualmente, se ha logrado secuenciar ADN mitocondrial completo de algunas especies y se trabaja para recuperar entero el ADN nuclear de las especies extinguidas, lo que permitirá grandes avances en el conocimiento de la evolución, según los investigadores.
En el caso de los humanos, todavía resulta muy difícil el análisis de su material genético antiguo.
"Es mil veces más complicado trabajar con los fósiles de los neandertales" que con los de otras especies, dijo Schuster, ya que sus restos no están bien conservados, al no haberse mantenido en hielo, y además apenas se conserva el uno por ciento del ADN original en los fósiles de neandertales con los que se investiga.
Por el contrario, en los mamut con los que se trabaja en los laboratorios ese porcentaje llega hasta el 50 por ciento, añadió el científico.
Otro problema añadido en el estudio del ADN antiguo de los humanos tiene que ver con "la contaminación" de las muestras por otros humanos a lo largo del tiempo, lo que, según Schuster, dificulta la distinción entre el ADN humano antiguo y el moderno a la hora de analizar el material genético.
Explicó que los restos de mamut con los que ha trabajado son fósiles de entre 10.000 y 45.000 años, mientras que los más antiguos que han podido secuenciarse databan de hace 35.000 años.
En su opinión, la nueva tecnología que empieza a implantarse a gran velocidad en distintos laboratorios permite recuperar secuencias muy cortas de ADN, lo cual es muy importante, añadió.
El material genético "se degrada" con el paso del tiempo porque es "una molécula muy frágil", dijo, pero la nueva técnica permite recuperar secuencias muy cortas, lo cual "ofrece muchas posibilidades en el campo del ADN antiguo".