Seguidores del clérigo shii Muqtada Al Sadr gritaron consignas contra la visita del vicepresidente de EU Dick Cheney a Irak, durante una manifestación en Karbalá, Irak. (EFE)
Estados Unidos podría considerar este año reducir sus tropas en Irak, afirmó el secretario de Defensa, Robert Gates, durante una audiencia legislativa.
La determinación se tomará con base en una evaluación que el comandante de tropas en Irak, David Petraeus, deberá presentar en septiembre y el resultado de esa valoración “no está preordenado”, dijo Gates, mientras el vicepresidente Dick Cheney advertía en Bagdad que el Gobierno iraquí debe ser más activo en el pronto logro de una serie de metas como la elecciones locales.
La sorpresiva visita de Cheney a Irak y la declaración de Gates se produjeron mientras la Casa Blanca y las mayorías demócratas en el Congreso se encuentra en medio de un juego de “estira y afloja” en torno al presupuesto de emergencia para financiar la intervención militar estadounidense en Irak y en Afganistán.
El vicepresidente de EU, Dick Cheney, y el presidente iraquí Nuri al Maliki reconocieron el miércoles que han surgido contratiempos en la campaña para reducir la violencia sectaria en Irak, pero prometieron seguir trabajando juntos para encontrar una solución.
“El encuentro con el vicepresidente (Cheney) ha puesto los cimientos para dar pasos prácticos que permitan trabajar tanto en el frente de la seguridad como en temas nacionales”, dijo Al Maliki en una breve rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Cheney.
Al Maliki se ha visto intensamente presionado por Washington para demostrar una merma en la violencia sectaria, y la sorpresiva visita de Cheney a Irak fue descrita por los funcionarios estadounidenses como un intento de presionar a Al Maliki y otros líderes iraquíes para que hagan más esfuerzos en la reconciliación entre las diferentes facciones.
“Hablamos sobre el futuro de nuestros intereses mutuos”, dijo Cheney.
El vicepresidente fue informado sobre la situación por el general David Petraeus, jefe de las Fuerzas estadounidenses en Irak, y el nuevo embajador de Estados Unidos Ryan Crocker.
“Están ocurriendo muchas cosas. Es un momento muy importante, tenemos mucho de qué hablar”, dijo Cheney tras reunirse con Petraeus y Crocker.
