El Siglo de Durango
Alerta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sobre el riesgo de ponerse a dieta a través del consumo prolongado de alimentos bajos en calorías, ya que éstos pueden afectar el metabolismo e incluso propiciar cáncer.
El coordinador de Nutrición y Dietética del IMSS, Juan Manuel Ávila García, advirtió sobre el peligro de ponerse a dieta con el consumo de alimentos bajos en calorías, ya que pueden afectar el metabolismo, debido a que sus conservadores generan un efecto directo en las células y contribuyen a que se produzcan más radicales libres que las modifican o las destruyen.
Sobre los suplementos alimenticios y las frutas o verduras que se comercializan como fibra para una buena digestión y perder peso, dijo que son alternativas que nunca van a sustituir a los alimentos frescos, los cuales contienen todos los nutrientes que el organismo requiere para estar sano y mantenerse con el peso adecuado, siempre y cuando se consuman de manera balanceada.
Comentó que la dieta que funciona en una persona no necesariamente le sirve a otra, ya que hay diferentes formas de almacenar grasa en el cuerpo: hay quienes la acumulan en el estómago y les aumenta la cintura como una manzana, y hay otras personas que guardan la grasa en cadera, glúteos y piernas, en forma de pera.
Explicó que la fibra hace que se tenga la sensación de haber comido, de estar satisfecho por periodos prolongados, lo cual reduce la ingesta de alimentos y provoca una baja de peso temporal porque, cuando se reanuda la alimentación normal, el organismo asimila tres veces más calorías para mantener una reserva mayor.
Sostuvo que lo más recomendable es masticar cada bocado un mínimo de quince a veinte veces, a fin de favorecer una mejor digestión, además de que para recibir una adecuada orientación nutricional los derechohabientes pueden acudir al consultorio de Prevenimss de su Unidad de Medicina Familiar (UMF).
Explicó que en estas unidades harán un registro de su edad, estatura y peso corporal, y les tomarán el Índice de Masa Corporal (IMC), con base en la medición de la cintura y la cadera, a fin de determinar el grado de sobrepeso o de obesidad que tienen y enviarlos al servicio de Nutrición, donde determinarán el tipo de alimentación que deben tener no sólo para bajar de peso sino para alcanzar el adecuado.
Una caminata diaria de treinta minutos, beber dos litros de agua natural, y alimentarse a base de verduras y frutas; carnes bajas en grasa como pescado y pollo, y pocas harinas y azúcares refinadas, ayudarán de manera sencilla a bajar los kilos que se aumentaron como resultado de los excesos decembrinos; sin necesidad de drásticas dietas como las de la ?luna llena?, los ?trece días?, de ?proteínas?, que únicamente descompensan el organismo.
Alimentación balanceada
Para una dieta balanceada se recomienda repartir en cuatro comidas al día cinco piezas de fruta de preferencia diferentes, ocho raciones de verduras cocidas, una pieza o una taza pequeña; dos de carne (una pierna de pollo sin piel o un filete de pescado); tres de cereales como arroz, avena, tortilla o pan (una pieza o el equivalente a un cucharón sopero).
Fuente: Instituto mexicano del Seguro Social.
