Serán sancionados alumnos que interrumpan clases con sus celulares.
Los profesores británicos podrán imponer a sus alumnos "arrestos" durante el fin de semana o requisar sus celulares o reproductores de música si son utilizados para interrumpir las clases, según la última revisión de las normas sobre disciplina en las aulas.
"Queremos que los colegios manden un mensaje claro a los alumnos y a sus padres de que cualquier forma de acoso a los profesores no será tolerada", destacó el ministro británico de Educación, Alan Johnson, en un artículo en la prensa.
En virtud de esas nuevas competencias, los docentes podrán castigar a los alumnos que se porten mal no sólo en la escuela, sino también cuando se dirijan o vuelvan a casa, por ejemplo cuando viajen en tren o autobús.
La nueva guía también incluye medidas contra el acoso mediante medios electrónicos, ya sea por "chats", Internet o celulares.
Las medidas, que forman parte de la Ley de Educación e Inspecciones de 2006, entraron en vigor este mes y representan el primer cambio importante en el campo de la disciplina escolar en los últimos 10 años.
Hasta ahora, los profesores podían actuar sobre los alumnos con la autoridad que la ley otorga a los padres, pero los profesores se quejaban de que la guía anterior sobre disciplina escolar no era lo suficientemente clara y concreta y que planteaba dudas desde el punto de vista legal.
La nueva guía pretende clarificar esas dudas y reforzar el poder de los profesores para combatir la desobediencia y violencia en las aulas.
El Gobierno británico quiere además que las empresas que gestionas páginas web impidan que se cuelguen en internet vídeos que muestran casos de acoso a los profesores o a los alumnos.
Entre las nuevas medidas, también se plantea la concesión de "recompensas" a los alumnos que se porten bien.