Pide la Coparmex que mediante el diálogo se continúe con la reubicación de las ladrilleras.
El Siglo de Durango
Existe el riesgo de que los obrajeros que ya están instalados en el Parque Industrial Ladrillero (PIL), al notar la inmovilidad que existe en la reubicación de los hornos de la ciudad, aprovechen para volver a la mancha urbana, advirtió Francisco Quiñones Gallegos, dirigente del Centro Empresarial Durango (Coparmex).
El propio presidente municipal, Jorge Herrera Caldera, reconoció que en lo que lleva de su gobierno no se ha dado una sola reubicación al PIL, ya que, según dijo, se hace un estudio sobre el tema y se ha decidido crear un equipo de trabajo que se haga cargo del mismo.
“De entrada, nosotros como empresarios creemos que el inicio del PIL, la concepción del proyecto es positiva porque nosotros hemos comentado que si queremos tener una ciudad moderna no pueden estar las ladrilleras dentro de la mancha urbana”, expuso Quiñones Gallegos.
Insistió en que los hornos productores de ladrillo en la urbe dan una mala imagen pero, además, son factor de contaminación que incide en la salud de la gente que se encuentra en sus alrededores.
“Los niños, los padres tienen problemas muy fuertes, pulmonares, respiratorios por las ladrilleras, por la contaminación que generan”, denunció.
El informante expresó que tener concentrada a la industria, en este caso a los productores de ladrillos, si se sabe aprovechar puede convertirse en una fortaleza para la comercialización del material.
“Lo que sí es una realidad es que una vez que salió la pasada administración municipal no se le ha dado seguimiento, y ante la falta de éste creemos que se puede correr el riesgo de que las mismas personas que fueron afectadas por sacarlas de la ciudad, gente que tenía ocho o diez ladrilleras trabajando para ellos, pueden aprovechar el desconcierto y revertir para tratar de volver”, dijo el inversionista local.
Y agregó: “No se deben regresar por ningún motivo obradores a la mancha urbana, la reubicación debe seguir de manera pacífica, con el convencimiento, con el diálogo con las personas que todavía no se cambian para que ya podamos extirpar de una manera contundente esto”.
Cabe mencionar que el encargado del PIL es José Trinidad Martínez Reyna, quien comentó quedan 80 hornos para los obrajeros que quieran aceptar la reubicación, y que tienen la reserva territorial para construir más infraestructura.
Defensa
Son muchos los puntos de vista sobre el PIL.
-Se generaría un grave problema social con la reubicación de las ladrilleras que trabajan en la mancha urbana de la capital del estado, pues más de tres mil personas se quedarían sin empleo y, por consiguiente, se incrementaría la delincuencia en la ciudad, advirtió el representante legal de un grupo de obrajeros, Leopoldo Aldama.
-Afirmó que, desde un inicio, el proyecto de construcción del PIL fue un fracaso, aun cuando las autoridades municipales lo manejaron como una empresa exitosa, lo cual no es cierto, ya que –dijo- la técnica que se utiliza para la elaboración del tabique en este lugar es totalmente obsoleta.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.