RAREZA
Agradecido con los bienhechores
constante en las resoluciones
suave con los inferiores
venciendo las tentaciones.
Teniendo aversión a los defectos
y usando una conciencia recta,
seamos de exterior modestos
ganándonos la salvación neta.
Benévolo con los enemigos
y muy fiel a los amigos
practicando las virtudes
esperando que nos llenen
el corazón de hermosura
imploramos buena auguria
a vuestra plena piedad
que inunden con su ternura
a toda la humanidad.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.