Tres de los nuevos integrantes del Servicio Exterior Mexicano consideran que los principios de política exterior plasmados en la Constitución no son obsoletos.
Quieren una relación respetuosa con todos los países, desde Estados Unidos hasta Cuba. Aseguran que la diplomacia de mexicana nunca ha perdido su prestigio y que los principios de política exterior plasmados en la Constitución no son obsoletos, pero, dicen, necesitan adecuarse a las nuevas realidades que enfrenta México ante el mundo. Además, plantean como necesario someter a debate la participación más activa de México en foros multilaterales, como la pertenencia al Consejo de Seguridad de manera permanente o la participación en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
Aseguran que los nuevos cuadros y rostros de su generación podrían imprimir un nuevo dinamismo a la política exterior, siempre enmarcado dentro de los principios rectores de la misma.
Creen firmemente en que México puede tener una promoción más fuerte en el exterior y no dudan en trabajar por hacer realidad la frase del presidente Felipe Calderón de “más México en el mundo y más mundo en México”.
Así piensa Patricia Von Wartenberg Salgado de 28 años, Diego Gómez Pickering de 29 años y Patrick Mesón de 23 años, tres de los 25 nuevos integrantes del Servicio Exterior Mexicano (SEM) y primera generación de diplomáticos emanada de la Administración del presidente Felipe Calderón.
Los tres, quienes estudiaron relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, están convencidos de que con su decisión de ingresar al SEM contribuyen a desarrollar un mejor país dentro de la especial dinámica internacional de la globalización… y no, no extrañarán a México porque se lo llevan: Patricia a Sudáfrica, Diego a Kenia y Patrick al Consulado en Orlando.
Ellos llegarán como agregados diplomáticos y ascenderán automáticamente a los seis meses a terceros secretarios, para luego iniciar la posibilidad a los dos años de ascender vía concurso a segundo secretario y así sucesivamente dentro del SEM, que actualmente cuenta con mil 117 miembros en activo con una edad promedio de 46 años.
Esos 25 nuevos miembros fueron elegidos de entre 800 personas a través de un “maratónico” examen de tres etapas que consistió en un examen de conocimientos generales, español inglés y tercer idioma, una entrevista en inglés para el manejo y dominio del idioma y un ensayo a desarrollar en un lapso de cuatro horas en español sobre diversos temas de política exterior para llegar al final con un panel de expertos.
“Desde el punto de vista político seguimos todavía en un momento de definición, no existe con claridad un proyecto político nacional que defina una nueva era de la diplomacia mexicana porque tenemos una sociedad más abierta y a través de la democracia han empezado a incursionar nuevos actores como el Senado, entidades federativas y sociedad civil organizada”, dice Patrick.
Considera que luego de esa definición se podrá decidir si la política exterior será mucho más pragmática o de tinte retórico. Para Diego, quien tiene el grado de maestro, esta nueva generación no cambiará la forma de pensar pero sí la de acercarse a los temas y regiones.
Asegura por ello, que la participación de México en foros internacionales como en el Consejo de Seguridad y las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU, no debe ser un tema vedado, antes, asegura que en la medida en que el país quiera estar presente en el mundo tienen que discutirse estos temas, sin que ello involucre un cambio radical de la política exterior y sus principios.
A Patricia, quien también estudió una maestría en cooperación internacional, le motiva trabajar por que México llegue a ser la quinta economía del mundo, sin duda, resultado, dice, de su posición geoestratégica, política y económica.
Ello la inclina a decir que la relación que desea con Cuba al igual que con otros países, es de respeto y cooperación. En tanto, Patrick reconoce que actualmente el tema de seguridad es un punto clave de la relación con Estados Unidos y el de la frontera es el más delicado.
Son el nuevo oxígeno para la política exterior de México, país que, de acuerdo con datos del SEM, tiene uno de los servicios más pequeños en el mundo. Canadá tiene 174 funcionarios de su servicio exterior por cada millón de habitantes, mientras que Alemania tiene 115, Argentina 31, Sudáfrica 24, Brasil 13 y México sólo 11 por cada millón de habitantes.
Se sabe además que la SRE, por problemas presupuestales, tiene un déficit de más de 300 plazas en el SEM, hecho que no provoca deficiencia, pero sí el rezago en algunas de las encomiendas.
Pese a ello, Patricia, Diego y Patrick no ignoran el reto de dar un nuevo aliento y provocar nuevas sinergias para un México, el cual dicen debe asumir, coinciden, su importante papel geoestratégico.
