‘Polleros’ se van con personas y regresan con armas: diputados

En la frontera con Estados Unidos existen 12 mil centros de venta de armas.

El tráfico de armas se convirtió en uno de los negocios más jugosos del crimen organizado y se calcula que obtienen ganancias de por lo menos 6 mil millones de dólares.

De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), existen 12 mil centros de venta ubicados en la frontera con Estados Unidos.

Los diputados federales del PRI, Edmundo Ramírez y del PRD, Francisco Santos, confirmaron, con base en estos datos, que en esos puntos de venta se adquiere la mayoría del armamento. “Los ‘polleros’ se van con personas y regresan con armas”, aseguró Ramírez.

El legislador priista, actual secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, también informó que en la franja fronteriza se mueven alrededor de tres mil millones de dólares por concepto de tráfico de personas.

A este monto, dijo, se suman las ganancias por la venta de armas en los 12 mil puntos, donde fluye dinero ilícito. En tanto, el perredista Francisco Santos demandó al Gobierno Federal vigilar con mayor rigor los puntos fronterizos que sirven de acceso de armas a México.

Dijo que un informe de la Secretaría de Defensa Nacional revela que el 70% de las armas decomisadas en el país, proviene de Estados Unidos, y el resto de Europa y Asia.

El Ejército y otras Fuerzas federales y estatales del país han logrado decomisar miles de armas utilizadas por el narcotráfico, muchas de ellas adquiridas en la Unión Américana.

Santos Arreola, integrante de la Comisión de Seguridad Pública en San Lázaro, confirmó que la SSP conoce de estos puntos de venta donde no hay ningún tipo de restricción para su adquisición.

De acuerdo con un informe de la SSP, “el crimen organizado se surte de ese arsenal en las más de 12 mil armerías, ya que en ese país es legal la venta de armamento de todo tipo, ello adicional a los tianguis de armas en Texas y Arizona”.

El actual Gobierno, agregó, en los últimos meses aseguró 648 armas de alto poder a los Cárteles de la droga y mil seis cartuchos, la mayor parte de ellos adquiridos en Estados Unidos. SSP y Hacienda planean estrategia para frenar tráfico en la frontera.

El titular de la Secretaría de Seguirdad Pública federal, Genaro García Luna, dio a conocer que la dependencia a su cargo y la Secretaría de Hacienda preparan la instalación de Unidades Mixtas a lo largo de la frontera con Estados Unidos, en las que policías federales y fiscales trabajarán de manera conjunta para la detección de cargamentos de productos ilícitos, drogas o armas que se pretendan ingresar al país.

García Luna dijo que este plan contempla también la evaluación de las policías fiscales, para detectar a malos servidores públicos como una estrategia anticorrupción, similar a la que se aplica en las policías estatales, ministeriales y municipales del país, a través de la aplicación de exámenes toxicológicos, sicológicos, médicos y de poligrafía.

En el marco de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública que se realizó en Jiutepec, Morelos, el funcionario federal detalló que su dependencia está trabajando con la Secretaría de Hacienda para reforzar el trabajo en las aduanas del país.

Narcos y polleros, modus vivendi en el desierto sonorense

Aquí frente al desierto donde inicia la ruta de la muerte para migrantes que buscan llegar a Estados Unidos y es un paso natural para el narcotráfico, no hay de otra. El único medio para sobrevivir son los indocumentados y las drogas.

Aunque quisieran, los más de mil 500 habitantes de este pueblo enclavado en la zona desértica de Sonora, no tienen otra alternativa que dedicarse a ser pollero —traficante de indocumentados— o acarreador y cruzador de ellos. O bien, optar por el narcotráfico o servir como burrero para llevar al otro lado narcóticos.

Situado a casi cien kilómetros del municipio de Altar, preámbulo de los migrantes para equiparse para la caminata de tres días en el desierto, en Sásabe la pobre economía del lugar se mantiene de lo ilegal. Lo reconoce Arturo Zazueta, conductor de una de las decenas de camionetas que a diario transportan de Altar a aquí entre 500 y 800 indocumentados.

Cada vehículo y cada persona que llega a esta población es vigilado. Los polleros y narcotraficantes tienen todo bajo control. Se complementan unos con otros. El chofer Zazueta, acarreador de uno de los polleros, explica: Hay días en que no podemos tirar a la gente en el desierto, porque esos días trabaja la mafia y se nos avisa para que nadie se acerque, porque de lo contrario “te levantan o por lo menos te ponen una golpiza”.

Entre Altar y esta frontera, uno debe transitar por un camino de terracería a cuya entrada hay un hombre que cobra el peaje para venir aquí. Los migrantes vienen como sardinas en unidades tipo vagoneta o de redilas acondicionadas para que viajen hasta treinta de ellos.

Los trabajadores que prenden cruzar a Estados Unidos, saben a lo que van. A cada paso que dan deben pagar a sobreprecio por agua, garrafones, gorras, ropa, comida y alojamiento.

A los ilegales se les ve deambular, casi todos ellos en grupo, por las calles polvorientas de Sásabe. Es su forma de protegerse y cuidarse ante los polleros y trabajadores que los acechan, los vigilan y están prestos para actuar, porque saben que los indocumentados cargan dinero. Poco a poco se acercan a ellos para ofrecerles llevarlos al desierto y dejarlos en la ruta más directa para llegar a Tucson, Arizona. El costo por llevar a cada uno es de 60 a 80 pesos, según revela Arturo Zazueta.

Mujeres, niños -algunos aún en brazos-, jóvenes y hombres inician desde aquí la caminata de tres días y dos noches. No les importa nada, ni las advertencias en cruces de madera que señalan más de dos mil muertos en el desierto en los últimos años. Lo único que quieren es llegar a Estados Unidos.

Conscientes o no, forman parte de la red de enriquecimiento de algunos cuantos por el tráfico de personas y droga en esta frontera. Ignoran también que en cualquier momento de su caminata pueden sufrir choques térmicos, deshidratación, quemaduras por las altas temperaturas, impedimento para caminar por ampollas, además de la existencia de animales ponzoñosos.

Antes de internarse en el desierto, ante sus ojos desfilaron en este pueblo camionetas Nitro, Lobo y hasta Hummer, propiedad de los polleros y narcotraficantes que aquí son los promotores de la economía de sobrevivencia.

Hacienda y SSP vigilarán entrada de contrabando

La Secretarías de Seguridad Pública y de Hacienda preparan la instalación de Unidades Mixtas a lo largo de la frontera con Estados Unidos, en las que policías federales y fiscales trabajarán de manera conjunta para la detección de cargamentos de productos ilícitos, drogas o armas que se pretendan ingresar al país.

Genaro García Luna, titular de la SSP federal dio conocer esta estrategia, que contempla también la evaluación de las policías fiscales, para detectar a malos servidores públicos como una estrategia anticorrupción, similar a la que se aplica en las policías estatales, ministeriales y municipales del país, a través de la aplicación de exámenes toxicológicos, sicológicos, médicos y de poligrafía.

El funcionario federal detalló que su dependencia está trabajando con la Secretaría de Hacienda para reforzar el trabajo en las aduanas del país.