Ponen ‘blindaje’ a su boda
Los famosos gastan enormes cantidades en seguridad para evitar a los paparazzi.
El Universal
MÉXICO, DF.- Cuando las celebridades deciden llevar a cabo el que es posiblemente el día más importante de su vida: su boda, tienen que preocuparse por cuestiones más allá del vestido, la música o salón.
Ellos, a diferencia de nosotros los mortales, tienen que tomar extravagantes medidas para que los detalles se mantengan en privado y mantener lo más lejos posible a quienes se han convertido en sus peores enemigos: los paparazzi.
Unos lo hacen por mantener en privado su gran día y otros, porque ya pactaron un contrato para vender las imágenes a alguna publicación, así que lo que gastan seguridad se convierte en una inversión.
Sea por una u otra razón, su preocupación es: cómo mantener alejados a los helicópteros que interrumpen su gran día, retirar a desconocidos de las calles y hasta de los arbustos en donde se esconden para tomar la foto que puede valer miles de dólares.
Mejorar las medidas de seguridad ha sido todo un reto para las estrellas, quienes viven un eterno conflicto para mantener todo en privado.
Globos Vs. helicópteros
En julio del año 2000, el cuento de hadas que vivía Jennifer Aniston con su entonces esposo Brad Pitt se vio consumado con una boda de más de un millón de dólares, aunque suene estratosférico, esa es la misma suma que Aniston recibía por participar en un capítulo de la serie Friends.
Brandy Navarre, dueña de la agencia de fotos y página de chismes X17online.com, comenta que ese día, Pitt y Aniston colocaron globos en el aire para evitar que los helicópteros volaran bajo y pudieran captar fotos del enlace, pero esto es más peligroso de lo que parece, porque si un globo toca el helicóptero, este podría estrellarse justo en su fiesta.
La pareja gastó más de 100 mil dólares en seguridad, el espacio aéreo fue restringido y contrataron a un ex integrante del servicio secreto israelí para mantener la seguridad.
Seguridad dorada
Paulina Rubio optó también por mantener el cielo claro y azul para su día tan esperado. Debido a que dos helicópteros sobrevolaron la zona durante una hora y más tarde se sumaron otros dos, se les prohibió volar de nuevo y fueron retirados, pues retrasaron la ceremonia.
Los helicópteros no sirvieron de nada, pues no se pudieron captar imágenes.
La boda de ensueño de la ex Timbiriche estuvo cubierta por más de 150 agentes de seguridad, a los invitados y trabajadores se les prohibió entrar con celulares, cámaras de fotos o videos, o artefactos que puedan grabar audio o imágenes.
Las medidas de seguridad y de privacidad fueron tan exageradas, que para mantener en secreto el verdadero vestido de novia, la cantante uso dos, uno para salir a agradecer a los medios la cobertura y otro con el que salió fotografiada en la revista Hola!, publicación a la que vendió las imágenes por una cifra que va de los tres a los siete millones de dólares.
Despistan a los invitados
Julia Roberts y Danny Moder ni siquiera le dijeron a sus invitados que irían a una boda el cuatro de julio del año 2002. Mandaron invitaciones para lo que se suponía, era un festejo del Día de la Independencia. Nadie sabía que a lo que irían sería a una boda.
“Roberts se casó a la media noche mientras los fotógrafos dormían. Nos despertamos con los ruidos de la fiesta a las tres de la mañana”.
Tom Cruise y Katie Holmes, en su boda italiana no dejaron de lado a los periodistas, pero sí los mantuvieron a una gran distancia, pues varios puntos de seguridad rodeaban el castillo con policías armados vigilando, pero un grupo de paparazzi fueron ubicados a una distancia razonable en una plaza cerca del lugar.
Quienes tuvieron un gesto diferente fue Nicole Kidman y Keith Urban, quienes le regalaron a los paparazzi que acamparon afuera de la boda cajas de cerveza fría con una tarjeta que decía. “Que las disfruten, Nicole y Keith”.
Kidman invirtió 300 mil dólares en su seguridad para evitar que los helicópteros sobrevolaran el área.
Le gana a paparazzi
Y Russell Crowe venció a los paparazzi en su boda del año 2003. Contrató a sus propios fotógrafos quienes tres días después entregaron imágenes oficiales de la boda a los periodistas fotos y hasta un video del artista jugando rugby con sus invitados.