Seguidores palestinos de Hamas sostienen los cuerpos de dos de sus militantes, muertos en un ataque israelí, durante su funeral en las calles de Dier Al Balah en el centro de la Franja de Gaza. (EFE)
El ministro de Defensa Ehud Barak dijo ayer que es hora de “matar a aquellos que lanzan ataques” contra israelíes, pero dijo que por ahora no iba a lanzar una invasión a gran escala de la Franja de Gaza.
En una entrevista, Barak rechazó llamados de algunos miembros de su Partido Laborista a dialogar con la agrupación islámica Hamas, que gobierna Gaza, diciendo a la Radio del Ejército que soldados israelíes habían matado a 27 extremistas en Gaza en los últimos 10 días y continuarían persiguiendo enérgicamente a aquellos que operan bajo la mirada de Hamas.
“No estoy de acuerdo con quienes dicen que es hora de hablar con Hamas. Es hora de matar a aquellos que lanzan ataques y disparan cohetes Qassam y morteros”, dijo Barak.
Previamente ayer, un ataque aéreo israelí contra un puesto policial de Hamas en Gaza mató a tres milicianos e hirió a otro, dijeron funcionarios de Hamas y médicos palestinos. El Ejército confirmó el ataque.
Barak, un ex primer ministro y ex jefe de las Fuerzas Armadas, ha insinuado reiteradamente que Israel está al borde de invadir Gaza para acabar con los ataques coheteriles casi diarios contra ciudades del sur israelí.
Analistas habían conjeturado que Barak deseaba esperar hasta la conclusión de la conferencia de paz para el Oriente Medio celebrada la semana pasada en Estados Unidos. Pero cuando se le preguntó acerca de los planes del Ejército, el ministro de Defensa descartó una operación inmediata.
“El momento no ha llegado y espero que no llegue, pero es cierto que nos estamos preparando y necesitamos prepararnos para una amplia gama de probabilidades”, dijo. “Cada día que pasa estamos más cerca de una operación a gran escala en Gaza, pero no estamos deseosos de hacerlo”.
Hamas, un grupo extremista islámico que aboga la destrucción de Israel, tomo el control de Gaza por la fuerza en junio tras derrocar a las fuerzas del presidente moderado Mahmoud Abbas, del movimiento Al Fatah.
En tanto, Israel dijo ayer que está buscando ofertas para construir más de 300 nuevas casas en un disputado barrio en el este de Jerusalén, provocando críticas palestinas de que el paso mina el reavivado diálogo de paz.
