POR AMOR A TORREÓN
Hace 33 años el padre Luis Jesús Padilla Molina se ordenó sacerdote y debido al gran amor que le tiene a ésta su tierra natal, mandó confeccionar su cáliz con la figura de un Torreón.
Mucho amor, mucho agradecimiento a su patria que hoy cumple 100 años de fundación embarga el corazón de este apreciado sacerdote, quien dice que su cáliz es lo más grande que pueda tener.
Esta copa, que ha llevado con él a cada una de las ciudades donde ha trabajado y celebrado misas, está hecha de piedra porosa y tiene grabada la figura de un Torreón, la uva y el trigo que hace años era lo que abundaba en esta tierra lagunera.