Querida Secretaria:
¿Dejaste algo de ti en tu casa? ¿Qué tanto de tu persona pertenece a tu trabajo?
Es necesario dejar en casa buena parte de tus asuntos personales, no únicamente para tu propio beneficio sino también para quienes trabajan contigo.
Hay tres situaciones en las que los asuntos individuales o reacciones emocionales en el ambiente del trabajo deberían ser cuidadosamente analizadas:
*Cuando disfrutas de algunos momentos de esparcimiento en la oficina.
*Cuando estás pasando por una mala racha en tu casa.
*Cuando tus exigencias personales te impiden desarrollar bien tu trabajo.
Momentos agradables en la oficina son aquellos ratos que te reúnes con los compañeros para compartir bromas, risas, ventilar injusticias, comentar el último episodio de la telenovela. Con frecuencia estas manifestaciones de camaradería se toman muy ruidosas y tienen un impacto negativo en algunos –para tu jefe sobre todo y para los que no están incluidos en el grupo. Por supuesto no faltan ciertos comentarios maliciosos, tales como: “sí tienen tiempo para divertirse, pero no para cumplir con sus tareas”.
Cuando estás pasando por circunstancias muy traumáticas no debes guardar un estricto hermetismo. Es aconsejable compartir, hasta cierto punto, estos momentos amargos con tus compañeros, darles la oportunidad de mostrarte su solidaridad y compañerismo. Sin embargo, una cosa es permitir que conozcan la situación que estás pasando y otra que diariamente los atosigues con un buen número de comentarios sobre tus congojas.
Cuando tus necesidades personales intervienen con tu habilidad para desarrollar tu trabajo, piensa que, como en muchas situaciones, la línea apropiada entre lo profesional y lo personal es asunto de buen juicio y balance.
Sería aconsejable adquirir una máscara profesional de hierro que proporciona dos maneras de protección: primero nos facilita un lugar para escondernos de nuestras propias tormentas emocionales. En tu corazón puedes ser la chica que fue traicionada por su novio, pero en la oficina eres la asistente ejecutiva del presidente de la empresa. Pensando en tu posición te mantiene satisfecha y enfocada en tus tareas. Esta distancia profesional te proporcionará estabilidad en tu interior.
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