Querida Secretaria:
Además de los cambios tecnológicos que se introducen en las empresas modernas, la asistente ejecutiva debe tener muy claro el concepto personal de su misión y estar consciente de su posición.
En su puesto se requiere una serie de cualidades: tacto, serenidad, perseverancia, diplomacia y un buen grado de creatividad. Para ser verdaderamente efectiva y causar impacto en su puesto debe cubrir los siguientes aspectos.
Uno de estos aspectos tiene que ver con el hábil manejo de la información, la tecnología y el servir de ojos y oídos de su jefe. Esto incluye –en el manejo de la tecnología– el desechar lo que no es esencial, canalizar lo que debe ser revisado y procesado y desarrollar una habilidad para mantener relaciones con las personas clave en la organización.
Muy importante es el contacto que tiene que mantener con quienes su jefe opera y así obtener la información correcta. En esta era de las comunicaciones lo que cuenta es lo que conoces y a quien conoces.
Este trabajo no es para las personas muy sensibles o delicadas. Fórmate el hábito de manejar tus tareas en forma personal. No te puedes dar el lujo de titubear, pues esto desgasta tu energía.
DESARROLLA TUS CONOCIMIENTOS
Cuando conoces tu área de trabajo muy bien, los demás pondrán atención a lo que dices. La gente preparada inspira confianza. Reconoce que entre más respuestas tengas a las preguntas que te hacen, más personas recurrirán a ti cuando necesitan un consejo. Cumple tus promesas, de otra manera perderás tu prestigio.
La madurez en el trabajo no admite las murmuraciones. La diescreción es parte primordial de la etiqueta de oficina. Una buena dosis de sentido común se requiere cuando se transmiten órdenes que afectarán a otros.
Una asistente ejecutiva carismática con una integridad irreprochable está abocada a sobresalir en la empresa. Ella ha aprendido a canalizar las observaciones de las personas difíciles con quienes ella y su jefe tienen que trabajar.
También le son necesarias sus habilidades políticas para manejar situaciones difíciles como cuando se adjudica a otros el crédito de una tarea que ella hizo. Si tu jefe es el ejecutivo correcto, ambos van a encontrar el éxito compartido. Para ti será una inversión en el desarrollo personal de tu carrera.
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