Querida Secretaria:
LA NUEVA ASISTENTE EJECUTIVA
(Continuación)
Cómo puede una posición con tan variadas y retadoras posibilidades ser evaluada. Se necesita gente excepcional para hacer este trabajo bien. El trabajo de la asistente ejecutiva es mucho más arduo de lo que la gente supone. Aquellas personas que realmente no comprenden la naturaleza de esta posición, formulan etiquetas basadas en criterios muy limitados, tales como el número de palabras escritas por minuto u otra habilidad ?secretarial?. Le dan muy poca consideración a las exigencias que demanda esta posición: la capacidad de una candidata para aprender (gran parte de su aprendizaje lo adquiere en el trabajo) o los valores de la persona. Aún menos atención es dada a sus actuaciones, buenos modales, desplegados de temperamento, actitudes e inclinaciones apropiadas a su posición.
En el proceso de enlace, la clave del éxito en esta posición es la alianza correcta de la asistente con la personalidad y las necesidades del ejecutivo y de la organización. Pero hay mucho más que considerar. En lo individual, ¿cuenta con principios bien encausados que lo animen a un constante desarrollo personal? ¿Tiene una amplia comprensión de la naturaleza humana? ¿Es tolerante? ¿Es capaz de enfrentar los retos inesperados de una manera proactiva?
La asistente ejecutiva valiosa recibe con gusto la oportunidad de servir a otros. La persona equivocada para este puesto es la que hace mal uso de su poder, actúa bajo un sentido falso de derecho o está dispuesta a sabotear a compañeros y a la gerencia para su propio beneficio.
Cuando se trata de colocar gente en el puesto de asistente ejecutiva, los reclutadores con frecuencia pierden de vista lo siguiente: la habilidad para evaluar diferencias, la disposición para desarrollar y mantener relaciones saludables, el tipo de disciplina propia y el deseo de salir adelante, cualidades usualmente asociadas con las asistentes ejecutivas exitosas. Todas estas disciplinas son esenciales para triunfar en este trabajo.
La integridad es también con frecuencia devaluada por los reclutadores. A la asistente ejecutiva se le confía información altamente confidencial de rutina. Obviamente un firme sentido de discreción, buen juicio y una inquebrantable ética personal son fundamentales cuando se maneja información sensitiva diariamente.
Ascender en su carrera significa ser clara respecto a sus metas personales, aprender cómo aumentar su valor y desarrollando habilidades que puedan llevarse a cualquier lugar.
Hay muchas más disciplinas que deben desarrollar las asistentes ejecutivas, además de la mecanografía y la taquigrafía.
Muchos ejecutivos tienen una idea incompleta de lo que se trata esta carrera. Ellos entienden lo que necesita ser completado al final del día, pero no entienden la química personal necesaria para llevar a cabo estas tareas.
Continuará...
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