Querida Secretaria:
Al saber de algún beneficio que obtuvo una persona cercana a nosotras, en ciertas ocasiones no tan sólo no lo celebramos, sino que reaccionamos en forma despreciativa.
Muchas personas se encuentran entrampadas entre resentimientos, deseos y ambiciones, frustradas por algo que alguien más ha conseguido. Y en su desconcierto permiten que la envidia invalide lo mejor de ellas.
Todas sentimos envidia ?es una emoción humana normal. Alguien tiene algo que nosotras no tenemos y como consecuencia nos volvemos avariciosas. Pero no toda la envidia nos hace sentir lástima de nosotras mismas o sentirnos impotentes. Cuando te das cuenta que cuentas con recursos para lograr lo que otros obtuvieron, entonces la envidia puede ser motivadora. Pon atención en las formas de manejar este sentimiento positivamente:
LA ENVIDIA MALIGNA. Se presenta cuando reaccionas en forma negativa ante la buena fortuna de alguien de tu amistad. En este caso reprime tus comentarios hirientes y pregúntate por qué se origina en ti esta conducta. Una vez que reconozcas el motivo de tu envidia, será más fácil cambiar tus sentimientos. Eventualmente esta experiencia te hará crecer... La envidia puede ser una gran educadora.
LA ENVIDIA ENERGETIZADORA. Si crees que es prácticamente imposible alcanzar lo que envidias ?matrimonio, aumentar de estatura, riquezas- recuerda que se necesitan dar muchos pasos para llegar a la meta. Así pues proponte hacer algunos cambios que te motiven a actuar. El tomar el control de tu situación hará que planifiques tus esfuerzos para lograr eso que tanto anhelas. Con toda seguridad te sentirás mucho mejor que el entregarte de lleno a compadecerte a ti misma.
LA ENVIDIA COMO TU AMIGA. La envidia puede ser deliciosa en lugar de maliciosa. Si puedes admitir que le tienes envidia a alguien, úsala como acicate para alcanzar metas. La envidia en muchos casos incita a la superación personal.
QUÉ SUCEDE CUANDO ES A TI A QUIEN ENVIDIAN
En primer lugar no presumas acerca de tus éxitos y no enfatices tu reconocido valor.
Confronta a quien notes resentida y ofrécele ayuda para que ella a su vez consiga lo que no ha podido alcanzar.
Demuéstrale tu amistad y dedícale lo más que puedas de tu tiempo.
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