Querida Secretaria:
El estrés diario debe ser atendido antes que ofusque tu pensamiento, acabe con tus energías y disminuya tu entusiasmo.
Cuando no puedes pensar con claridad, es tiempo de encuadrar tu compás interior. Para calmar tus sobresaltos mentales pon en práctica las siguientes técnicas que te permitirán calmar inquietudes, oír tu voz interior, desechar preocupaciones y así poderte enfocar en tus prioridades.
Algunos de los siguientes procedimientos no te tomarán más de dos minutos –una pequeña inversión de tiempo empleado para aclarar y facilitar trayectorias:
PRÁCTICA NO. 1. UNA TENTATIVA MATUTINA
Pensar por la mañana en lo que tienes qué hacer ese día no es lo mismo que enfocarte en lo que realmente es importante para ti. Determina tus pautas a seguir, respondiendo a estas preguntas:
1.- ¿Qué clase de persona quiero ser hoy?
2.- ¿Cuáles son realmente las dos o tres cosas que quiero lograr hoy?
La palabra operativa aquí es “quiero” y no “debería”.
PRÁCTICA NO. 2. TERMINA UNA TAREA A LA VEZ
Cuando tu pensamiento es confuso es porque tienes tu mente recargada de pendientes –decisiones pospuestas, acciones retrasadas, tareas o actividades a realizar. Éstas son algunas maneras de alinearte.
*Revisa tu lista de pendientes.
*Escoge uno que puedas completar, o una decisión que no te lleve más de cinco minutos solucionarla.
*Ahora tacha ese pendiente y di en voz alta: “solucionado”. Esto lo harás como un reconocimiento a tu sentido de control y competencia.
PRÁCTICA NO. 3. ELIMINA ALGÚN PENDIENTE
Si tu mente se acelera es porque has acumulado varios asuntos sin resolver, por lo que es imperativo que elimines alguno. Éste puede ser aquél que te viste comprometida a aceptar, muy en contra de tu voluntad. Toma el teléfono sin dilación e informa a la persona tu decisión de la manera más atenta y... aprende a decir “no”.
PRÁCTICA NO. 4. DEJA DE PRACTICAR EL “DEBERÍA”
Cuando se te dificulte pensar razonablemente, haz una revisión de tu lista y si encuentras anotada una tarea que “deberías” hacer... ¡ELIMÍNALA! El “debería” indica que has desechado tu poder de decisión y estás siguiendo las reglas de otros. La próxima vez que te enfrentes con un “debería”, pregúntate: “¿Quién lo dice?”.
PRÁCTICA NO. 5. PLANEA TU MAÑANA HOY
Para continuar con tus prácticas de ordenamiento, ésta es una manera de aumentar tu control. Adquiere la costumbre de planear el día de mañana al finalizar la jornada del día después de revisar resultados. Contando con un itinerario bien planeado, tu día comenzará con dirección y energía.
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