Han presentado sólo tres iniciativas; son pocos los que usan la tribuna
El Siglo de Durango
Rechazados por la ciudadanía en general, los diputados locales de la 64 Legislatura han hecho poco hasta el momento por cambiar la negativa imagen que tienen los causantes de ellos, aunque el presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Jorge Herrera Delgado, se justifica diciendo que hay que trabajar y que es necesario cambiar el concepto no sólo en en el discurso, sino en los hechos.
De acuerdo con la perspectiva que se tiene de los legisladores locales, han sido clasificados por la sociedad como “trabajadores” que son extraordinariamente bien remunerados por sólo levantar la mano.
Y es que el rendimiento de los diputados locales en el primer mes dice todo: han presentado tres iniciativas, a cargo en forma respectiva de Fernando Ulises Adame de León, Jorge Herrera Delgado y Servando Marrufo Fernández.
Las iniciativas presentadas abordan temas como el desarrollo urbano, reformas a la Ley Orgánica del Estado, y modificaciones a la Constitución.
Se han presentado nueve puntos de acuerdo, seis de ellos aprobados y tres desechados, mientras que la única iniciativa presentada y aprobada por diputados ha sido la de Fernando Ulises Adame de León.
Los legisladores que más han hecho uso de la tribuna son: Fernando Ulises Adame de León, Manuel Herrera Ruiz, Juan Cruz Martínez, y Mario Miguel Ángel Rosales Melchor; los primeros dos mencionados, de extracción priista y los dos últimos, del Partido del Trabajo (PT).
Justificación
Con respecto a la mala imagen que se tiene de los legisladores en general, Jorge Herrera Delgado, el presidente de la Gran Comisión de la LXIV Legislatura, de extracción priista, dice que la culpa de todo la tiene el ex presidente Vicente Fox que durante toda su gestión estuvo confrontado con la Cámara baja que no le aprobó sus iniciativas de presupuesto y, como consecuencia de ello, llevó a cabo a nivel nacional una campaña de desprestigio que afectó a todos los legisladores en general.
Herrera Delgado es enfático al señalar que es necesario trabajar en el discurso y en las acciones para tratar de revertir esa imagen de los legisladores, tanto en el ámbito local como en el federal; sin embargo, hasta el momento es poco el rendimiento que se ha visto, por lo menos a nivel local, en donde las actividades extra legislativas al parecer han frenado la producción al interior del Congreso.