El presidente israelí, Moshe Katsav, deberá dimitir de sus funciones, tras haber firmado un acuerdo que le exime de ir a la cárcel por los delitos de violación. (Archivo)
Sella Moshe Katsav un acuerdo para librar los cargos por violación.
El presidente israelí Moshe Katsav llegó ayer a un acuerdo con las autoridades sobre las acusaciones de agresión sexual que pesan en su contra, según el cual no irá a la cárcel, pero deberá renunciar y declararse culpable de cargos menores.
El acuerdo fue considerado como una amplia victoria para Katsav, cuyo papel es principalmente ceremonial. Estipula la derogación de las acusaciones de violación y la admisión sólo de delitos de menor gravedad, como los de acoso sexual y obstrucción de justicia.
Los demandantes y los grupos defensores de los derechos de las mujeres rechazaron el acuerdo.
El anuncio del fiscal general, Meni Mazuz, culminó de manera abrupta un caso que capturó la atención pública, presentando a un hombre considerado como un político inofensivo como un jefe que en reiteradas oportunidades se aprovechó de sus empleadas.
En el lapso de un año, Katsav pasó a ser del “ciudadano más importante de Israel a un delincuente sexual condenado”, expresó Mazuz en una rueda de prensa.
Katsav, cuyo mandato de siete años termina el mes próximo, renunciaría en las próximas horas, dijo su portavoz Ronen Tzur. En enero pasado decidió apartarse momentáneamente de su cargo para concentrarse en la defensa de las acusaciones.
El funcionario, que siempre había proclamado su inocencia, firmó un acuerdo de culpabilidad “después de la campaña de desprestigio del último año y para no causar dolor a su familia” con el prolongado proceso legal, indicó Tzur.
El acuerdo representa también un revés para Mazuz, que había anunciado en enero sus planes de acusar a Katsav por los cargos de violación y mal comportamiento sexual, más graves que los que finalmente admitió.
Pero Katsav se declarará culpable de acoso sexual, hechos indecentes y acosar a un testigo, dijo Mazuz. También pagará por los daños causados a los demandantes y recibirá una sentencia en suspenso.
Mazuz manifestó que el acuerdo fue a pedido de Katsav y se había finalizado ayer. Dijo que algunas de las acusaciones serían difíciles de probar en la justicia.
El fiscal señaló también que tomó en cuenta los daños que podría haber causado un juicio extenso a “la institución nacional de la presidencia y a la imagen del estado de Israel”. Aunque el puesto de presidente es principalmente ceremonial, es considerado un ejemplo de ética y de unidad nacional.
Kineret Barashi, abogado de uno de los demandantes, dijo que Katsav tuvo un trato especial.
Shimon Peres, veterano estadista israelí, ex primer ministro y Premio Nobel de la Paz, fue elegido este mes como presidente y asumirá sus funciones el 15 de julio.
Narra joven abuso por parte de Katzav
Una de las mujeres que demandaron al presidente israelí Moshe Katzav, una joven identificada como “A”, insistió ayer en que el jefe del Estado la forzó a mantener relaciones sexuales y que la amenazó con arruinar su vida si no hacía lo que él decía.
Así lo expresó en una rueda de prensa ayer por la tarde en Tel Aviv, tras conocerse ayer mismo que Moshe Katzav firmó un acuerdo fuera de tribunales por el que se declara culpable de varios delitos de acoso sexual, pero no de violación como estaba previsto en un principio.
“A”, que ha mantenido su identidad oculta durante todo el proceso legal, dijo que Katzav solía telefonearle a su casa por las mañanas y pedirle que acudiera al trabajo con minifalda.
La demandante indicó que el presidente también le comentó en una ocasión que soñaba con ella cuando estaba con su mujer Gila.
También se lamentó de que los “acosadores sexuales estén autorizados y legitimados a hacer cualquier cosa que se les ocurra, sin ser castigados por la Ley”.
