SÚCHIL Y VICENTE GUERRERO, DURANGO.- Manuela Gambiro vive en Súchil, y cada vez que viaja a Vicente Guerrero sale con el “Jesús en la boca” porque no sabe si podrá volver.
“La carretera está en pésimas condiciones, muchos muchachos se matan ahí porque los baches no se ven de noche y a veces ni de día”.
Como Manuela, varios vecinos que habitan al otro lado de esta carretera (que hasta de kilometrado carece) también se quejan de las condiciones del camino e incluso le han apodado “la carretera de la muerte”.
“Es un tramo muy peligroso. Ya se le han dado ‘manitas de gato’ y nomás no funciona. A lo mejor le echan cosas de mala calidad. Un primo se fue para Súchil y regreso todo mad... porque se cayó en un hoyo, está canijo ir para allá, prefiero hablar por teléfono con mi familia que viajar”, confiesa Ricardo Guerrero.
Al preguntarle a otro testigo sobre el apodo de la rúa, de inmediato sabe a que se refiere este reportero. “Ahhh, sí... Hay muchos accidentes y muchos muchos más cuando llueve. El camino parece del queso de las caricaturas, está lleno de hoyos”.
“El otro día se volteó una carreta y el caballo aplastó las piernas del señor”, señaló Eugenio Hernández.
“Lo malo es que ya se le ha dicho a la autoridad y no hace nada. No les ha de importar o de plano es que no pasan por ahí”, concluyó.