El Siglo de Durango
CANATLÁN, DGO.- Julián Briceño Pérez, de 36 años de edad, ya no soportaba más vivir con paraplejia, enfermedad que le impedía valerse por sí solo, por lo que decidió poner fin a su calamidad de un balazo.
El hoy occiso tenía su domicilio en el poblado Ricardo Flores Magón, municipio de Canatlán, donde se registró el miércoles por la noche el suicidio número 79, con sólo un día de diferencia de un hecho similar en Súchil.
Al parecer, Julián ya estaba cansado de una añeja enfermedad, conocida como paraplejia, que lo mantenía “atado’’ a una silla de ruedas, por lo que no podía valerse por sí mismo del todo.
Decisión errónea
En vez de resignarse, decidió cortarse la vida y sin pensarlo dos veces se disparó en la cabeza y cayó de inmediato sin vida.
La bala de la pistola calibre .38 especial penetró la región occipital del lado derecho, mientras que el arma fue encontrada a centímetros de su diestra.
El cadáver del suicida fue hallado por su vecina Magdalena Sariñana, de 30 años de edad, quien periódicamente lo visitaba y le llevaba alimentos.
Deseaba morir
Briceño Pérez ya había comentado a Magdalena su deseo de morir, pero nunca se enteró de que guardaba una pistola que finalmente utilizó para terminar con sus días.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reportó que se conoció que su padecimiento era consecuencia de un accidente que sufrió años atrás y que a la postre se convirtió en la causa de su muerte.
De esta manera se registró el segundo suicidio en menos de dos 24 horas en la entidad de Durango, ya que apenas el martes un hombre de 30 años también decidió salir por la puerta falsa.
En detalle
Segundo caso en 24 horas.
Julián Briceño Pérez, de 36 años, es quien decidió salir por la puerta falsa.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Ricardo Flores Magón.
El hoy occiso estaba enfermo de paraplejia.
La enfermedad que lo orilló a tomar la decisión la padecía derivada de un accidente.
FUENTE: PGJE.